Roma (Martes, 10-10-2017, Gaudium Press) Con cantos marianos, momentos de oración y el signo de la Cruz de la JMJ que los acompañó a su paso, un grupo de jóvenes dieron el pasado sábado 7 de octubre testimonio público de la fe por las calles del centro de Roma. La ocasión era la celebración de la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, y también el centenario de las apariciones de la Virgen de Fátima.
La iniciativa hace parte de la propuesta «Jóvenes en camino» que viene animando desde hace un tiempo la Diócesis de Roma con el apoyo del Centro San Lorenzo, institución creada por San Juan Pablo II para promover el encuentro entre los jóvenes cristianos, donde es custodiada la Cruz que el Papa polaco confió a los jóvenes de todo el mundo y marcó el inicio de las Jornadas Mundiales de la Juventud.
La procesión comenzó a las 18:30 desde Corrado Ricci hasta el Foro Imperial, siendo presidida por el icono de Nuestra Señora y la Cruz de los jóvenes. «Estamos aquí para anunciar a Roma la salvación, la fuerza y la misericordia de Dios», señaló el Padre Davide Carbonaro, párroco de Santa María en Campitelli y representante del Sector Centro de la Diócesis de Roma, antes de dar inicio a la romería.
La procesion fue ocasión para dar testimonio de la fe y la esperanza que traen las nuevas generaciones / Foto: Centro San Lorenzo. |
La primera etapa del recorrido procesional tuvo como punto de encuentro la iglesia de Santa María ai Monti, donde ocurrió un momento reflexión, guiado por el fraile Massimo Frusarelli, quien está a cargo del proyecto «Ripa dei Settesoli», que acoge a los desamparados, e hizo referencia al pasaje del Evangelio que narra el encuentro de Jesús con Zaqueo, invitando a los jóvenes a «abrir espacios de fraternidad también cuando es más difícil (…), dejando caer aquellas barreras que nos impiden ver al otro como una persona y no como un caso».
Tras continuar camino, la siguiente etapa concluyó en la iglesia de San Lorenzo en Panisperna, confiada a los capellanes de la policía estatal, donde el diácono Luigi Funari habló sobre algunos de los riesgos que implica para los jóvenes ante el excesivo uso de las nuevas tecnologías, especialmente en lo relacionado con el juego y el acoso cibernético. «Internet le está robando la vida real a muchos (…) más de un millón de personas viven solo en el mundo virtual, escondido tras una pantalla, desprovistos de aquella esperanza que ustedes los jóvenes saben y deben llevar al mundo como pide el Papa Francisco», reflexionó.
Momento especial fue el espacio de reflexión que siguió luego en la sede del Carmelo, en la Basílica de San Silvestre y Martín a los Montes, donde Mons. Gianrico Ruzza, Obispo Auxiliar de Roma para el Sector Centro, presidió una Eucarística. Durante la homilía, el prelado expresó su alegría por la presencia y participación de los jóvenes: «Cualquiera podría decir que es un milagro: un sábado en la tarde tantos jóvenes reunidos en una basílica, y no en las calles de la movida (…) Hay tanta necesidad de encontrar al Señor y es significativo hacerlo aquí donde la tradición antigua del Carmelo se encuentra con aquella más reciente de la JMJ».
En otro momento, Mons. Ruzza llamó a los jóvenes a dar testimonio de esperanza: «Dios nos ha amado tanto que nos envió a su hijo no para condenar sino para salvar (…) Su viña no ha respondido a este amor: vivimos en la sociedad de la desesperación en la que ustedes, jóvenes, representan la esperanza justo donde falta la voluntad de reconstruir el tejido social de los valores».
Además de la procesión mariana, el Centro San Lorenzo prepara para este octubre otro evento para los jóvenes en Roma. Se trata de la peregrinación a las siete iglesias, una antigua tradición y experiencia de fe que se vive en la Ciudad Eterna, que ocurrirá el sábado 14 de octubre.
De la redacción de Gaudium Press, con información del Centro San Lorenzo.
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