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Ciudad del Vaticano (Domingo, 10-09-2017, Gaudium Press) Una exposición realizada por los Museos Vaticanos y el Comité de Exaltación de los Mártires Coreanos de la Archidiócesis de Seúl, Corea del Sur, realizan la primera exposición sobre la Iglesia en Corea en la Santa Sede. La muestra incluye 188 objetos relacionados con la presencia de la fe católica en el país bajo el título de «En el cielo como en la tierra» y se ubica en el Brazo de Carlo Magno de los Museos Vaticanos.
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| Algunas piezas de la exposición en los Museos Vaticanos. Foto: Arquidiócesis de Seúl. |
«Esta exposición es una gran oportunidad para presentar a la iglesia universal la cultura y la herencia de la iglesia católica coreana», indicó el P. Giacomo Won Jong-hyun, Vicepresidente del Comité, a la agencia Fides. La exposición presenta la llegada de la fe católica al país, y llega hasta la participación actual de la Iglesia en la sociedad. «La historia de la iglesia católica coreana en los últimos 230 años es una historia de salvación que da testimonio de la voluntad y las obras de Dios», explicó por su parte la Hna. Elisabeth Soo-ran Park, miembro de la comunidad de Religiosas de los Beatos Mártires Coreanos.
La fe católica no llegó al país a través de la presencia de misioneros, sino a través de libros que fueron leídos por las personas instruidas del país, escritos por misioneros católicos en lengua china y que constituían tratados sobre materias como física, astronomía y tecnología. Con referencias a la cultura cristiana, despertaron la curiosidad sobre otros textos sobre la religión que motivaron la conversión de sus lectores. Las autoridades intentaron frenar la llegada del cristianismo a través de la persecución de miles de creyentes, así como sacerdotes clandestinos que ingresaban al país.
Los católicos representan cerca de un 10 por ciento de la población total del país, pero realizan un notable aporte en la sociedad, lo que les permite tener una mayor influencia en la historia del país. En los siglos XVIII y XIX la Iglesia impulsó el desarrollo educativo y científico mientras que en el siglo XX inspiró a los líderes que transformaron a Corea del Sur en una nación democrática. El fin de la dictadura en 1987 y el testimonio de creyentes y prelados en la transformación del país facilitó un crecimiento del seis al diez por ciento de la población en un lapso de 20 años.
Con información de Fides.
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