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Ars (Martes, 08-08-2017, Gaudium Press) El Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, visitó el Santuario de Ars, Francia, el pasado 04 de agosto, fiesta de San Juan Bautista Vianney, Patrono de los sacerdotes. El purpurado encomendó su dicasterio al Santo Cura de Ars y lo propuso como ejemplo a todos los presbíteros.
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| Santuario del Santo Cura de Ars en Francia. Foto: Saint Curé d’Ars |
«Como responsable de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, pido a San Juan María Vianney su intercesión por nuestros seminaristas y por el clero de las jóvenes iglesias de los territorios de misión encomendados por el Santo Padre a nuestro cuidado eclesial», afirmó el Cardenal durante su homilía en el Santuario Francés.
El Prefecto recordó el testimonio del sencillo sacerdote que, a pesar de no tener una gran formación académica, se convirtió en modelo al transformar a través de su devoción y celo apostólico su olvidada comunidad en un vital centro de la fe que atraía numerosas peregrinaciones. «Muchos sacerdotes vienen a encontrar la inspiración para su vida sacerdotal y hoy yo también soy un peregrino, recordando los años de mi formación en el seminario», comentó el purpurado, «cuando en preparación para el sacerdocio, veía al Santo Cura de Ars como un modelo de párroco».
San Juan Bautista Vianney cultivó con sacrificio las virtudes de la humildad, la pobreza, la obediencia y la castidad, las cuales «le llevaron por el camino de la santidad de vida y, por lo tanto, a una fecundidad pastoral extraordinaria; por eso atraía la admiración y la estima de muchos fieles y penitentes en busca de paz interior». Su testimonio fue acompañado de un enérgico llamado a la conversión. «Juan María Vianney sintió la misma responsabilidad ante Dios (que el profeta Ezequiel): si no adviertes al impío, si no le hablas para que se convierta de su mal camino, él, el malvado morirá por su maldad, pero de su muerte – dice el Señor – Yo te pediré cuentas a tí», recordó el Card. Filoni. «Por el contrario, si tú le adviertes y él no peca más, vivirá, y tú habrás salvado tu vida».
«San Juan Maria Vianney continúa su misión pastoral de una manera diferente, pero no menos eficaz», concluyó el Prefecto. » Este santuario sigue siendo un lugar de bien, de oración y de gracia. Aquí se sigue otorgando misericordia a los que la buscan».
Con información de Fides.
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