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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 05-06-2019, Gaudium Press) En la audiencia general de hoy, realizada en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre resumió su reciente viaje a Rumania, entre el 31 de mayo y el 2 de agosto.
El Pontífice agradeció a las autoridades civiles y religiosas que contribuyeron a la visita. «Sobre todo – dijo – doy gracias a Dios por permitir que el Sucesor de Pedro regrese a ese país, veinte años después de la visita de San Juan Pablo II».
Exaltó Francisco los encuentros con la autoridades de la Iglesia ortodoxa en el país, los que auguran buenos pasos en la búsqueda de la unidad, una unidad que por el momento «no elimina las legítimas diversidades».
El Pontífice recordó también los encuentros con la comunidad católica, con la que celebró tres liturgias – el 31 de mayo en la Catedral de Bucarest, en el Santuario mariano de Sumuleu Ciuc, y la liturgia en Blaj, donde beatificó 7 obispos greco-católicos.
Habló Francisco sobre el encuentro con los jóvenes y las familias, en la ciudad de Iasi, lugar de diversidad, encuentro que tuvo un fuerte carácter mariano.
El Pontífice finalmente recordó su encuentro con la comunidad romaní en Blaj y concluyó su catequesis pidiendo el don del Espíritu Santo en la próxima celebración de Pentecostés.
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