Ciudad del Vaticano (Jueves, 21-03-2019, Gaudium Press) El Hospital Pediátrico Bambino Gesù, también conocido como el ‘Hospital del Papa’, cumplió 150 años de fundación. En la época de su inauguración, ocurrida en Roma el día 19 de marzo de 1869, las instalaciones del Hospital consistían en una pequeña sala próxima al río Tíber, donde dos médicos y un grupo de religiosas cuidaban de niños enfermos.
Desde su fundación, el Hospital Bambino Gesù ofrece su contribución al crecimiento de la salud italiana, siendo el primer hospital pediátrico italiano, garantizando el acceso de los menores enfermos a los tratamientos y desarrollando su compromiso con la pesquisa científica. Actualmente este centro pediátrico es una referencia mundial.
El Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, resaltó que «mirar para el pasado y narrar la propia historia es indispensable para mantener la identidad viva, fortalecer la unidad dentro de una comunidad y promover un sentimiento de pertenencia en sus miembros».
Según el purpurado, el papel del Hospital Bambino Gesù de Roma está contenido esencialmente en el capítulo 25 del Evangelio de San Mateo: ‘Estaba enfermo y me visitasteis’. «Visitar a los enfermos es una de las obras de misericordia corporales, una de las obras de amor que debe caracterizar el estilo de los cristianos, individualmente, y también de la comunidad cristiana», explicó.
Esta obra de misericordia fue colocada en práctica por la Iglesia Católica de muchas formas, de entre las cuales se destacan la creación de hospitales y otras instituciones de salud «como una señal de su atención constante a los desafíos de la persona humana, en particular, de los más débiles y más vulnerables».
El Cardenal Parolin afirma que son necesarios «ojos para ver, para ser consciente, para percibir y son necesarios ojos para prevenir, para socorrer, para ayudar, no apenas con actos esporádicos de beneficencia, sino realizando obras capaces de interpretar y responder en el presente a las exigencias de los más necesitados y de proyectarse al futuro».
«El Hospital es una expresión de la Iglesia Católica, cuyo horizonte es, por definición, universal. Si nuestra mirada no estuviese dirigida a las periferias del mundo, no responderíamos a nuestra vocación», concluyó el Cardenal Parolin. (EPC)
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