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Ciudad del Vaticano (Domingo, 02-09-2018, Gaudium Press) Hoy, en la meditación del Ángelus en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco advirtió contra el querer derrocar la voluntad de Dios descuidando sus mandamientos para observar tradiciones humanas. Lo hizo a partir de la lectura evangélica dominical, que narra el escándalo suscitado entre escribas y fariseos de Jerusalén, que veían a los discípulos comer con manos ‘impuras’, es decir, que no se habían lavado.
Señaló el papa que estamos llamados a reconocer «cuál es el verdadero centro de la experiencia de la fe, es decir, el amor de Dios y el amor al prójimo, purificándolo de la hipocresía del legalismo y del ritualismo». El Papa afirmó también que en ese sentido la lectura del Apóstol Santiago indica lo que «debe ser la verdadera religión: visitar a los huérfanos y a las viudas en el sufrimiento y no dejarse contaminar por este mundo».
Mención a la beatificación de Anna Kolesárová y la paz en Siria
El Pontífice recordó que ayer hubo una beatificación singular: la primera laica a ser beatificada, virgen y mártir, Anna Kolesárová. Fue asesinada por luchar en conservar su pureza. «Que esta mujer valiente ayude a los jóvenes cristianos a mantenerse firmes en la fidelidad al Evangelio, incluso cuando se requiere ir a contra corriente», dijo Francisco.
El Papa también llamó a la paz en Siria, considerando esta vez las «noticias inquietantes» que llegan sobre una posible catástrofe humanitaria en la provincia de Idlib. Pide el Papa Francisco a todos los actores y a la comunidad internaciones «que hagan uso de los instrumentos de la diplomacia, el diálogo y las negociaciones, en el respeto de los Derecho Humanos Internacionales y salvaguarden la vida de los civiles».
Con información de Vatican News
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