Ciudad del Vaticano (Viernes, 27-09-2019, Gaudium Press) El próximo día 13 de octubre, el Papa Francisco presidirá la ceremonia de canonización de la Hermana Dulce, en el Vaticano. En la ocasión, a Pontífice será obsequiado con un relicario conteniendo un fragmento del hueso de la costilla de la futura santa brasilera y una piedra amatista en formato de corazón, que será guardado en la Capilla de las Reliquias, en el Vaticano.
Según el arzobispo de Salvador y Primado de Brasil, Mons. Murilo Krieger, «reliquia es un fragmento del cuerpo de un Santo, generalmente de los huesos, venerados con gran respeto por los católicos pues los cuerpos de los Santos fueron templos del Espíritu Santo y ellos lo utilizaron para realizar buenas obras».
«Normalmente, las reliquias son clasificadas como de primer grado (si son parte del cuerpo), de segundo grado (si son objetos de uso personal del santo) o de tercer grado (cuando se trata de un objeto que eventualmente haya tocado el cuerpo del santo)», añadió.
El prelado recordó que en la Biblia hay diversas referencias a reliquias. Una de ellas está localizada en Hechos de los Apóstoles 9, 20 que dice que «Dios realizaba prodigios extraordinarios por las manos de San Pablo, a tal punto que agarraban toallas y paños que habían tocado su cuerpo, para aplicarlos sobre los enfermos, y las enfermedades los dejaban, y los espíritus malos se retiraban». Otra puede ser encontrada en el Evangelio de San Mateo 9, 20, cuando una «mujer tocó la túnica de Jesús, confiada en su cura, y, por su confianza y ese gesto, fue realmente curada de su enfermedad». (EPC)
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