Ciudad del Vaticano (Viernes, 28-06-2019, Gaudium Press) En la serie de Audiencias concedidas por el Papa Francisco ayer jueves 27/06, el Pontífice recibió una centena de capellanes, voluntarios y directores nacionales del Apostolado del Mar.
La recepción a este grupo que trabaja en los puertos europeos y participó de un encuentro en Roma en este mes de junio, fue realizado en la Sala Clementina del Vaticano.
Francisco inició sus palabras recordando la actuación del apostolado ‘Stella Maris’ hace más de 300 años presente en muchos puertos del mundo para «ofrecer asistencia espiritual y material» a los agentes de la navegación marítima, pescadores y sus familias.
El Papa dijo que, sin ellos, «la economía global pararía» y «muchas partes del mundo sufrirían el hambre».
Al final, dijo, más de 90% del comercio mundial es transportado por los navíos de todos los tipos, creando «una dependencia indiscutible» de nuestra sociedad en relación a la industria marítima, explicó el Pontífice, en una rutina profesional vivida por «largos períodos, a millares de kilómetros de distancia» del país de origen y de los familiares.
Continuó el Papa con sus palabras, ahora, lamentando:
«La vida de marítimo o de pescador no es marcada solamente por el aislamiento y el alejamiento.
A veces también es herida por experiencias vergonzosas de abusos e injusticias; por las insidias de los traficantes de personas humanas; por los chantajes del trabajo forzado.
Otras veces no reciben el salario debido o son abandonados en puertos distantes.
Además de los peligros de la naturaleza – tempestades y tornados – deben enfrentar aquellos de los hombres, como los piratas y los ataques terroristas. Navegan los océanos y los mares del mundo, desembarcando en puertos donde no siempre son bien acogidos».
La hora de la escucha en el mar
El Papa alentó a los capellanes y voluntarios del ‘Stella Maris’ a seguir en la misión de visitar diariamente los navíos con «compasión y discreción», dando la posibilidad de que las personas «abran el corazón» en un servicio importante de escucha:
«La escucha después lleva a la acción. Aliento, entonces, a multiplicar los esfuerzos para enfrentar cuestiones que son muy frecuentemente el resultado de la ganancia humana. Pienso en el tráfico de seres humanos, en el trabajo forzado y las violaciones de los derechos humanos y del trabajo de tantos hombres y mujeres que viven y trabajan en los mares. Con ese servicio, ustedes pueden contribuir a restituir el sentido de la dignidad a esas personas».
Servicio pastoral en el mar: reencontrar la esperanza
Francisco recordó que en 2020, será celebrado el centenario del Apostolado del Mar con un Congreso Mundial en Glasgow, Escocia.
Una ocasión, dijo el Papa, para «discernir el presente y trazar el futuro» del servicio pastoral, según «las exigencias de nuestro tiempo».
Invocando a María, Estrella del Mar, el Pontífice concedió la bendición apostólica para ser llevada a las personas encontradas por los mares, principalmente a las más vulnerables, para que puedan «reencontrar la esperanza de un futuro mejor»:
«El empeño de ustedes puede ayudarlas a no desistir delante de una vida precaria y a veces marcada por la explotación. La presencia de ustedes en los puertos, pequeños y grandes, ya de por sí debería ser una demostración de la paternidad de Dios y al hecho de que, delante de Él, somos todos hijos y hermanos; un llamado al valor primario de la persona humana antes y sobre cualquier interés; y un estímulo a todos, a partir de los más pobres, a empeñarse por la justicia y el respeto de los derechos fundamentales.» (JSG)
Deje su Comentario