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Roma (Jueves, 27-06-2019, Gaudium Press) El 26 de junio, fiesta de San Josemaría Escrivá de Balaguer, se han celebrado numerosas misas alrededor del mundo en recuerdo del fundador del Opus Dei. Una de ellas ha tenido lugar en la Basílica de San Eugenio en Roma, siendo presidida por Mons. Fernando Ocáriz, Prelado del Opus Dei.
Durante la homilía el prelado, haciendo referencia al pasaje del Evangelio de Lucas sobre la pesca milagrosa, cuando «la multitud se agolpaba alrededor de Jesús para oír la Palabra de Dios» (Lc 5,1), recordó que es un acontecimiento que sucedió hace dos mil años, pero que «sigue sucediendo siempre».
Tomando palabras de San Josemaría Escrivá, señaló: «todos ‘están deseando oír el mensaje de Dios, aunque externamente lo disimulen’; todos, aunque muchas veces no tienen las palabras ni las fuerzas para expresar ese deseo, ‘sienten hambre de saciar su inquietud con la enseñanza del Señor'».
Luego el Prelado del Opus Dei, añadió: «La escena que nos narra san Lucas no pertenece a un mundo del pasado. La gente quiere agolparse alrededor de Jesús porque busca sin cesar cosas buenas y bellas que llenen su corazón; todos tenemos, en lo más profundo de nuestra alma, anhelos que solo Él es capaz de saciar».
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| Cuadro de San Josemaría Escrivá con el Niño Jesús que acompañó la Misa del fundador del Opus Dei en Madrid / Foto: Oficina de Información del Opus Dei. |
En otro momento, hablando sobre la primera lectura tomada del Libro del Génesis que recuerda que «este mundo es parte de nuestra herencia», como indicó Mons. Ocáriz, el prelado señaló que «estamos llamados a amar este mundo, no otro en el que pensamos que tal vez nos sentiríamos más a gusto», ya que «sólo podemos amar a las personas concretas que nos rodean, a los desafíos concretos que tenemos por delante».
Un tema del que habló con frecuencia San Josemaría Escrivá, como recordó durante la homilía el Prelado del Opus Dei: «Cuando san Josemaría invitaba a amar el mundo apasionadamente, muchas veces nos ponía en guardia frente a esa ‘mística ojalatera’ que pone condiciones al terreno que quiere evangelizar, pensando: ‘Ojalá las cosas fueran distintas’. Pidamos al Señor la capacidad de ilusionarnos con esta misión que nos ha confiado, como un hijo que se entusiasma por trabajar en las tareas de su propia casa».
Concluyendo el sermón, Mons. Ocáriz llamó a los fieles y miembros del Opus Dei presentes en la Eucaristía a dirigir la mirada a su fundador y seguir su testimonio de fe: «Este día, en el que dirigimos nuestra mirada especialmente hacia San Josemaría, podemos tomar ejemplo de su fe para lanzarse a empresas que parecían imposibles, en un tiempo que en no pocos aspectos era más complicado y difícil que el nuestro. Dejémonos contagiar por esa confianza de nuestro Padre, que nos lleva a amar este mundo que hemos recibido por herencia y a procurar colmar esa nostalgia de Cristo en tantas personas con las que nos encontramos».
Misa en Madrid
Madrid también ha acogido una celebración Eucarística en memoria del San Josemaría Escrivá. Ocurrió en la Catedral de la Almudena y fue presidida por el recién nombrado vicario regional del Opus Dei en España, Padre Ignacio Barrera, quien durante la homilía señaló que «la santidad llama a la santidad». Esto haciendo referencia no sólo a San Josemaría Escrivá, sino a Guadalupe Ortiz de Landázuri, madrileña, miembro del Opus Dei, beatificada el pasado 18 de mayo.
Más adelante sintetizó que «los santos en el cielo son parecidos, porque todos han sido moldeados por el Espíritu Santo y tienen a Cristo como modelo».
Y posteriormente refirió: «Nuestras ilusiones se verán colmadas por las maravillas de Dios, nos recordaba san Josemaría en una de sus homilías»
Con información del Opus Dei.
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