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Ciudad del Vaticano (Martes, 17-12-2019, Gaudium Press) Después de la oración mariana dominical del Ángelus, en la Plaza San Pedro, como ocurre tradicionalmente en los últimos 50 años, en el III Domingo de Adviento, el Papa bendice los «bambinelli», o sea, las imágenes del Niño Jesús que serán colocadas en el pesebre de millares de hogares.
Hace 50 años la bendición de los «bambinelli», en el III Domingo de Adviento
Pesebre: Evangelio Vivo
Una gran parte de las personas presentes en la Plaza de San Pedro acostumbra ser formada por niños. Antes del Papa bendecir las imágenes, los niños y sus familias participaron de una programación, que incluyó una Misa celebrada en la Basílica Vaticana por el cardenal Angelo Comastri, vicario del Pontífice para la Ciudad del Vaticano.
En el pequeño discurso que el Papa Francisco hizo, él se dirigió sobre todo a los niños:
«¡Levanten las imágenes! Yo las bendigo de corazón.
El Pesebre es como un Evangelio vivo. […] Al mismo tiempo que contemplamos la representación de la Navidad, somos invitados a colocarnos espiritualmente en camino, atraídos por la humildad de aquel que se hizo hombre a fin de encontrarse con todo hombre, y a descubrir que nos ama tanto, que se unió a nosotros para poder, también nosotros, unirnos a Él.»
52° Congreso Eucarístico Internacional que transcurrirá en Budapest
Todavía en sus saludos hechos después del Ángelus del pasado domingo, el Papa Francisco recordó a los presentes la realización, en septiembre de 2020, del 52° Congreso Eucarístico Internacional que transcurrirá en Budapest, Hungría, y que tendrá como tema: «En ti están nuestros orígenes» (Sl 87,7).
Los Congresos Eucarísticos, hace más de un siglo – dijo Francisco -, recuerdan que en el centro de la vida de la Iglesia está la Eucaristía.
El Papa pidió la oración de los fieles para el evento eucarístico de Budapest.
La Bendición de los Bambinelli
Fue en 1969 que el Papa Pablo VI realizó por primera vez esta ceremonia, una iniciativa promovida por los centros parroquiales romanos.
Después de algunos años, la iniciativa de bendecir los «Bambinelli» que habitarán los pesebres en millares de hogares pasó a ser realizada también en muchos otros países.
La historia nos recuerda que en aquel 21 de diciembre de 1969 el discurso del Papa fue enteramente dedicado al pesebre.
Pablo VI dijo en la ocasión a propósito del Pesebre que este «reaviva la memoria del gran acontecimiento, el nacimiento de Jesús, el Salvador, el Hijo de Dios hecho hombre; y se torna un escenario evangélico, una lección de espíritu cristiano». (JSG)
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