Ciudad del Vaticano (Miércoles, 25-09-2019, Gaudium Press) En la mañana del pasado lunes 23, el Papa Francisco se reunió en audiencia con la Unión Católica de la Prensa Italiana en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, en la cual trató sobre los desafíos del periodismo en la era de internet.
Según el Pontífice, la función del periodista en estos tiempos del mundo digital es la de «identificar las fuentes creíbles, contextualizarlas, interpretarlas y jerarquizarlas». En ese sentido, el Santo Padre exhortó a los periodistas presentes a «ser voz de la conciencia de un periodismo capaz de distinguir el bien del mal, las elecciones humanas de las inhumanas. Porque hoy existe una confusión que no se distingue, y ustedes precisan ayudar para que no sea así».
Como ejemplo, Francisco cuestionó el hecho de que muchas veces, cuando «una persona muere de frío en la calle, no se vuelve noticia, pero si caen dos puntos en la Bolsa de valores todas las agencias hablan de eso. Hay algo que no funciona».
«El periodista, que es el cronista de la historia, es llamado a reconstruir la memoria de los hechos, a trabajar por la cohesión social, a decir la verdad a todo costo: hay también una parresía – o sea, un valor – del periodista, siempre respetuosa y no arrogante», resaltó.
El Pontífice destacó que «la comunicación precisa de palabras verdaderas en medio de tantas palabras vacías. En eso ustedes tienen una gran responsabilidad: sus palabras cuentan el mundo y lo modelan, sus historias pueden generar espacios de libertad o de esclavitud, de responsabilidad o dependencia del poder».
No dejarse subyugar por meros intereses económicos
Sin embargo, «cuántas veces el periodista desea seguir ese camino, pero atrás de él hay un editor que dice ‘no, eso no se publica, eso sí, eso no’ y toda esa verdad pasa por el filtro de la conveniencia financiera del editor y acaba comunicando lo que no es verdad, lo que no es bonito y lo que no es bueno».
«No tengan miedo de invertir el orden de las noticias para dar voz a quien no tiene, de contar buenas noticias que crean amistad social; de construir comunidades de pensamiento y de vida capaces de leer las señales de los tiempos».
Finalmente, el Santo Padre recordó la beatificación del primer periodista laico, Manuel Lozano Garrido, ocurrida el día 12 de junio del año 2010. El beato «vivió en los días de la Guerra Civil Española, cuando ser cristiano significaba arriesgar la propia vida. A pesar de la enfermedad que lo obligó a vivir 28 años en una silla de ruedas, nunca dejó de amar su profesión. En su ‘decálogo del periodista’, recomienda ‘pagar con la moneda de la franqueza’, ‘trabajar el pan de la información limpia con la sal del estilo y el fermento de la eternidad’ y no servir ‘ni pasteles ni platos picantes, sino un buen pedazo de la vida limpia y esperanzada’. ¡Realmente un buen ejemplo a seguir!», concluyó. (EPC)
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