Ciudad del Vaticano (Sábado, 12-10-2019, Gaudium Press) El Secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, Mons. Juan Ignacio Arrieta Ochoa, rechazó la idea de que un sínodo local realizado en algún país pudiera controvertir la doctrina y la disciplina de la Iglesia de un modo «vinculante» para los Obispos.
Mons. Juan Ignacio Arrieta Ochoa, Secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos. Foto: Delegum Textibus. |
El motivo de esta limitación que «nadie ha dado tal autoridad» a los sínodos locales, por lo cual «es inútil pretender» que los lineamientos de dicho sínodo sean «vinculantes». «Nadie puede obligar a los fieles por encima de su autoridad u obligar a los pastores por encima de su autoridad», comentó el prelado en una entrevista concedida a CNA.
El prelado hace parte de los firmantes de una evaluación legal de los estatuto de una Asamblea Sinodal presentados por los Obispos de Alemania y rechazados por la Santa Sede por no ser «eclesialmente válidos». Mons. Arrieta indicó que las Conferencias de Obispos no son organismos autónomos, sino que están sujetas a la autoridad de la Congregación para los Obispos.
«Los Obispos y sus sínodos, y las Conferencias Episcopales, están bajo la autoridad de la Congregación para los Obispos», expresó el Secretario. «La conexión es directa; dependen del Papa, pero a través de la Congregación para los Obispos. De manera indirecta, estable y delegada, el Papa los ha confiado a la dirección de la Congregación».
Además de la autoridad papal sobre los Obispos, existen límites a lo que un Obispo o un grupo de Obispos puede determinar. «La filosofía del positivismo jurídico no es el camino de la Iglesia. Para la Iglesia no es una forma posible de pensar», expuso Mons. Arrieta. «Lo que realmente une a la Iglesia y a los fieles son los sacramentos, la palabra de Cristo. Ninguna autoridad es vinculante que rechace los sacramentos; eso no es posible, actuar de esa manera no sería posible, incluso si algunos dicen que podría ser así».
En cualquier caso, «sólo el Papa puede otorgar la autoridad por la cual un sínodo sería vinculante. Sin eso, decir ‘esto es vinculante’ o ‘acepto que esto es vinculante’ no lo hace así; nadie estaría atado», concluyó. «No es útil para nadie decir que sí lo es, o para alguien pretender que lo es, o escribir una norma al respecto, porque la norma en sí misma no tendría autoridad».
Con información de Catholic World Report.
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