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Ciudad del Vaticano (Lunes, 18-11-2019, Gaudium Press) Un jesuita español de 60 años, Padre Juan Antonio Guerrero, fue nombrado por el Papa para el cargo de Secretario para la Economía de la Santa Sede.
Padre Guerrero es el Consejero General de la Compañía de Jesús y Delegado del Padre General para las casas y las obras interprovinciales romanas.
El jesuita Padre Guerrero
«Como jesuita es una alegría recibir una misión directamente del Papa. Es un modo privilegiado para realizar mi vocación», dijo el Padre Guerrero.
«La obediencia que profeso siempre me llevó a recorridos inesperados, me condujo a caminos que jamás habría osado y soy muy grato. Para mí, la obediencia es un lugar privilegiado de encuentro con el Señor».
El nuevo Prefecto, siendo Delegado del Padre General para las casas y las obras interprovinciales Romanas, es el Superior Mayor de 360 jesuitas provenientes de 69 provincias jesuitas de todo el mundo.
Entre las obras jesuitas bajo su responsabilidad están 150 casas de formación y otras 210 que realizan su misión en las siguientes instituciones:
La Pontificia Universidad Gregoriana, el Pontificio Instituto Bíblico, Pontificio Instituto Oriental, Observatorio del Vaticano, Civiltà Cattolica, Centro Aletti, Colegio Russicum, Colegio Bellarmino, Colegio de Jesús, Dicasterio para la Comunicación (Radio Vaticana) y otros dicasterios de la Santa Sede.
El Padre Guerrero trabajó en el proyecto de integración de las tres instituciones académicas en Roma (Gregoriana, Bíblico y Oriental) confiado a los Jesuitas por la Santa Sede; ahora, deja el proyecto iniciado.
Además de sus actuales responsabilidades, el sacerdote jesuita español ya cumplió otras misiones de gobierno:
Fue provincial de la Provincia jesuita de Castiglia, con más de 600 jesuitas y un buen número de obras y tuvo que contribuir al proceso de integración y reorganización de las provincias jesuitas españolas.
El Padre Guerrero afirma:
«‘Sorpresa’ fue la palabra usada cuando fui llamado de Mozambique para Roma para ser el Delegado del Padre General.
Para este nuevo servicio tengo que buscar otra palabra, porque no estaba, absolutamente, en mi campo de posibilidades. Fue algo inesperado.
Al inicio me asusté y me quedé sin acción. Pero recibo con humildad, con confianza en el Señor y el equipo que ya está trabajando en la Secretaría de la Economía.
De mi parte colaboraré al servicio de esta misión ofreciendo lo mejor que puedo».
(JSG)
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