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Roma (Miércoles, 23-10-2019, Gaudium Press) El Arzobispo Emérito de Caracas, Venezuela, Cardenal Jorge Urosa Savino, distribuyó, a través del Grupo ACI, un artículo por ocasión del Sínodo de la Amazonía.
El artículo del Cardenal Emérito trae el título: «La misión fundamental de la Iglesia: anunciar con entusiasmo a Jesús, Salvador».
Este ya es el cuarto pronunciamiento de Mons. Jorge Savino a propósito del Sínodo de la Amazonía que prosigue en el Vaticano hasta el próximo día 27.
¿Cuál es la Misión fundamental de la Iglesia?
«Sin duda, la misión fundamental de la Iglesia es anunciar a Jesucristo.
Este punto fue correctamente destacado por uno de los círculos menores. Y muy bien que hayan indicado. Se trata del centro de la misión de la Iglesia.
Todos los otros temas: el ecológico, social, cultural, incluyendo el ministerio pastoral de los ministros, la organización y la autoridad en la Iglesia son importantes, pero secundarios», afirma el Cardenal Urosa Savino que además continúa:
Rito Amazónico – indígena
«En esta línea, también será necesario enfocar bien el posible rito amazónico-indígena que el Sínodo pueda sugerir. Y, claro, este posible rito amazónico deberá evitar cualquier tipo de raro e impropio sincretismo», destaca el purpurado venezolano.
Pronunciamientos anteriores
El arzobispo emérito de Caracas distribuyó otros artículos a propósito del Sínodo de la Amazonía.
En su primer artículo, distribuido el 24 de septiembre, el Cardenal Urosa señaló los pros y contras del Documento de Trabajo del Sínodo.
En el segundo texto, del día 28 de septiembre, llamó a los Padres sinodales a presentar propuestas explícitas para la Amazonía. El 1º de octubre el purpurado publica un análisis donde advierte que la ordenación de hombres casados, los llamados viri probati, no es conveniente ni útil.
Otra declaración distribuida a la prensa y también publicada por la ACI Prensa, trae explicado su deseo de que el Sínodo efectivamente incentive un «nuevo impulso a la vida de la Iglesia en la Amazonía».
Él recuerda también que «¡un análisis del Instrumento Laboris no es para atacar el Sínodo, sino para contribuir para su éxito!».
Cuarto artículo del Cardenal Urosa Savino
Transcribimos abajo tópicos del último artículo del Cardenal Jorge Urosa Savino, Arzobispo Emérito de Caracas, distribuido a la prensa el último día 21 de este mes.
La misión fundamental de la iglesia: anunciar con entusiasmo a Jesús, Salvador
«Ya estamos cerca del cierre del Sínodo».
«Independientemente de lo que pueda ocurrir entonces, hay un punto clave para la revitalización de la Iglesia en la Amazonía, que quiero destacar:
El Sínodo debe proclamar abiertamente que la Misión fundamental de la Iglesia es el anuncio de Jesucristo como nuestro Salvador.
Y eso, tanto para las comunidades indígenas de los Vicariatos misioneros, cuanto para las Iglesias ya establecidas, como Arquidiócesis y Diócesis y la Iglesia Universal.
Es la necesidad de fortalecer la evangelización, el anuncio claro, explícito y abierto de Jesús como el Camino, la Verdad y la Vida, aquel en el cual el misterio del ser humano es esclarecido y toda la sabiduría humana tiene sentido.
Esto es claramente afirmado por el Concilio Vaticano II en la Constitución Pastoral Gaudium et Spes, números 10 y 22″.
Evangelizar: la Misión Fundamental de la Iglesia
«La misión fundamental de la Iglesia es anunciar a Jesucristo».
«Se trata del centro de la misión de la Iglesia. Todos los otros temas: el ecológico, social, cultural, incluyendo el ministerio pastoral de los ministros, la organización y la autoridad en la Iglesia son importantes, pero secundarios.»
«Lo que realmente importa es que la Iglesia Católica en la Amazonía, así como en el mundo entero, viva y anuncie con la alegría del Evangelio, su fe en Jesús, Dios de Dios, luz de la luz, Dios verdadero de Dios verdadero, el Rey de los Reyes y el Señor de los Señores. El principio y el fin.»
«Muchas comunidades indígenas agradecen por el trabajo social de los misioneros católicos, pero prefieren las Iglesias protestantes.»
«Habrá entonces que fortalecer el anuncio de Jesucristo entre los indígenas e invitar a los aborígenes a convertirse y ser bautizados, para que reciban el inmenso tesoro de ser hijos de Dios y miembros de la Iglesia».
Inculturar el evangelio y anunciar a Jesús, camino, verdad y vida
«¡Con efecto, debemos evangelizar e inculturar el Evangelio de Jesucristo!»
«Se trata de presentar a Cristo como Salvador y Redentor, como el amigo y hermano, con sus exigencias de cambio de vida, en la orden familiar, en la convivencia social, en el mundo económico, en cuanto al rechazo de los ídolos, y de la esclavitud a las fuerzas de la naturaleza. Que el Evangelio realmente entre en las culturas. Eso es inculturar el Evangelio.»
«Y eso supone evangelizar abierta y explícitamente. No simplemente dialogar y acompañar. Claro que eso es necesario, pero también es necesario ofrecer y presentar a Jesús. Recordemos a San Pablo: «¡Ay de mí, si yo no evangelizo!» (1Co 9,16) la misión de la Iglesia es anunciar el Evangelio. Y sabemos que Cristo nos cambia radicalmente y crea el hombre nuevo, la nueva comunidad, la nueva familia, santificada por la gracia sacramental.»
«Eso exige de nosotros, agentes pastorales, y especialmente obispos, sacerdotes y personas consagradas, una continua conversión personal y pastoral. Que reconozcamos personal y vivamente a Jesucristo como el Señor de la creación y la Historia, como el Buen Pastor, como la luz del mundo, como nuestro Salvador. Y lo presentemos así a nuestros hermanos».
«¡Ciertamente, no debemos despreciar las culturas indígenas! Pero es necesario llevar a ellos la sabiduría divina ancestral revelada en el Antiguo Testamento y, sobre todo, por Jesucristo; es necesario presentarles el regalo de la nueva vida en Cristo, la luz de la gracia, la esperanza de la vida eterna. Es necesario liberarlos de la esclavitud de la naturaleza, anunciándoles el Señorío de Dios Padre y de Cristo, su Hijo, rostro de su misericordia, sobre la creación y sobre cada uno de nosotros».
«En ese sentido, es necesario que, en el documento final del Sínodo, se promueva una evangelización abierta, en la Amazonía y en el mundo entero, sin complejos de que estamos atropellando a los indígenas, con la parresia del Espíritu, respetuosamente, es claro, pero sin miedo.»
«No como quien pide perdón por llevar el tesoro de Cristo a los indígenas de la Amazonía.»
(JSG)
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