domingo, 24 de noviembre de 2024
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¡No tengamos miedo! (Lc 1,7)

¿Decir que América Latina es el nuevo foco de la pandemia no es una afirmación temeraria más próxima al terrorismo biológico?

Aparecida

Ambiente del santuario brasileño de Aparecida, el mayor de América Latina

Redacción (29/05/2020 09:40, Gaudium Press) Cálculos recientes afirman que América Latina – el bloque de países que tiene el mayor número de católicos del mundo – registra hoy un índice de contagios y muertos comparativamente más alto que otras regiones. Y que va camino a convertirse en el nuevo epicentro de la pandemia. (1)

O se trata de una afirmación temeraria más próxima al terrorismo biológico, o es una advertencia de buena fe para el continente-futuro de la humanidad y del cristianismo, religión que un reciente “Informe sobre la libertad religiosa” – firmado por el relator especial Ahmed Shaeed de la ONU – califica en su numeral 60 de amenaza para la humanidad. (2) Nuevo modo de persecución religiosa disfrazada de liberalismo humanista.

¡Qué riqueza la de estas tierras!

Este riquísimo lugar del planeta con extensas costas y puertos hondos en los dos océanos, tierras feraces, recursos mineros enormes, ríos caudalosos, un solo idioma, una sola religión mayoritaria y un mestizaje trabajador y recursivo, ¿pasará probablemente ahora a convertirse en el laboratorio experimental de la enigmática vacuna que todavía hoy no se ha conseguido elaborar?

Pero la mayor riqueza del continente está en su cristianismo fervoroso que ha sufrido un tremendo golpe ahora que le fueron suspendidas sus celebraciones de Semana Santa. No fue poca cosa esta terrible determinación que pasará a la historia como uno de los mayores golpes a nuestra fe.

¿Cuál es el plan?

Pese al trabajo de las sectas y algunos medios de comunicación, que se han solazado en presentar al continente como el foco de las más terribles desigualdades sociales, el narcotráfíco y la violencia, el rebaño pareciera resistir con valentía y mantener su fe, más por una gracia enteramente sobrenatural que por el denuedo de ciertos pastores. Tal vez será llamado algún día el continente-milagro de la Tierra.

Tomemos por ejemplo el caso de Brasil, aquel enorme país de extensión continental y riqueza inconmensurable, con el pueblo más tendiente a la religión, caritativo y acogedor del continente, pero que sus propios literatos y periodistas publicitaron como el país del bossa nova, el fútbol y la macumba, como si realmente esto fuera lo único que esta nación le aporta al mundo, ocultándole a la opinión internacional la riqueza espiritual profundamente católica de sus aristocracias Carioca, Bahiana, Paulista y Minera, de su pueblo manso y laborioso con sus inmigrantes desde el diligente Japón, de Italia y de Alemania, hoy mezclados con descendientes de portugueses, españoles e indígenas. La OMS lo está presentando como el segundo país con más contagios del mundo y perfilándolo para pasar a ser el primero. ¿Cuál es el plan?

México, Guatemala, Colombia y Ecuador fueron siempre los países donde con más fervor y piedad se celebraba la Semana Santa. ¿Quién responderá ante Dios y ante la Historia por el ayuno exagerado de no poder acudir a los templos? No dudemos que algún día se tomará cuenta de esto en el tribunal más justo y perfecto de todo el universo. ¡Dios se reirá de ellos! (Sal 2:4)

Valentía basada en la fe

El Estado no está por encima de la fe. Con fe aguerrida y resuelta, las diócesis y parroquias deben tomar medidas propias, asumiendo valientemente las consecuencias sin dejarse amedrentar por algunos poderosos medios de comunicación de hoy día al servicio de los intereses de los magnates de un laicismo perverso, que intenta dominar la humanidad mediante una tecnología esclavizadora y panteista.

Las democracias Occidentales comenzarán a vivir en “Estado de Sitio” permanente como ‘altruista’ y ‘filantrópica’ medida de protección para el ciudadano. Suena muy bonito pero al parecer las consecuencias infunden sospechas, una de ellas reducirle la libertad a la Iglesia y relativizar los Sacramentos.

¿Será acaso esto último lo que algunos quieren para la Iglesia de Cristo Nuestro Señor? Empujarla al caos interno y aplicarle el modelo autogestionario (3) fragmentada en comunidades independientes y autónomas sin una autoridad máxima; sería el estigma perpetuo de quien deje suceder algo así. No indica otra cosa la arbitraria decisión de un obispo escocés (4) que ha decidido recientemente dejar sin misas presenciales a su comunidad hasta finales de año, mientras no se elabore la tal vacuna que no sabemos de donde venga, qué tan efectiva será, qué manipulaciones políticas sufra y qué consecuencias traerá.

Por Antonio Borda

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(1) Dr.Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS). France 24.com 18 de mayo, 2020

(2) Razón + Fe, 18/V/2020.

(3) Modelo comunista propuesto por Gorvachev en 1985.

(4) Mons. Brian McGee, Obispo de Argyll and the Isles en Escocia.

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