El 31 de mayo de 1970, la Sagrada Congregación para el Culto Divino emitía el “Ritual de Consagración de Vírgenes”. La pandemia impidió que se celebrasen los 50 años de este acontecimiento.
Ciudad del Vaticano (01/06/2020 17:54, Gaudium Press) El Papa Francisco ha enviado un mensaje al “Orden de las Vírgenes”, mujeres que viven en el mundo pero mantienen su castidad perfecta, cuando se conmemoran los 50 años del rito de su consagración.
Efectivamente el 31 de mayo de 1970, la Sagrada Congregación para el Culto Divino emitía el “Ritual de Consagración de Vírgenes”, que era una revisión del rito anterior. En este rito, el obispo diocesano consagraba a Dios unas mujeres célibes, las cuales “celebran desposorios místicos con Jesucristo, Hijo de dios, y se entregan al servicio de la Iglesia. Son seglares [laicas] consagradas en fidelidad constante a Dios y bajo la dependencia del obispo”, según reza el canon 604 del Código de Derecho Canónico.
Son, por tanto, vírgenes laicas, que viven en el mundo, que hacen voto público de virginidad, que no se rigen por reglas de vida, no tienen superior más que el obispo, y que actualizan en nuestros días la existencia de este tipo de vírgenes cristianas que han existido desde el inicio de la Iglesia.
En el año 2018 la Santa Sede emitió la Instrucción “Eclessiae Sponsae Imago”, que regularizaba la figura de las vírgenes consagradas, definiendo temas como requisitos que debe tener una mujer llamada a esta forma especial de vida, edad mínima, algunos elementos y condiciones en el vestir, entre varios otros.
Mensaje del Papa
En el mensaje enviado a estas vírgenes, Francisco las invita a desarrollar la ternura y el cariño.
“Vuestra llamada pone de relieve la inagotable y multiforme riqueza de los dones del Espíritu del Resucitado, que hace nuevas todas las cosas. Al mismo tiempo, es un signo de esperanza”, afirma el Papa.
El Pontífice invita a estas mujeres a “encontrar serios itinerarios de discernimiento vocacional y de formación inicial y permanente”, en unión con su obispo. El don de vuestra vocación”, expresa “se manifiesta en la ‘sinfonía de la Iglesia’ que se edifica cuando puede reconocer en vosotras mujeres capaces de vivir el don de la sororidad [afecto entre mujeres]”. Las invitó también el Papa Francisco a meditar los textos del Rito con el cual fueron consagradas.
Las mujeres del Ordo de las vírgenes ser reflejos de la Iglesia, Esposa de Cristo
“Estáis llamadas, no por mérito vuestro, sino por la misericordia de Dios, a hacer resplandecer en vuestra existencia el rostro de la Iglesia, Esposa de Cristo, que es virgen porque, a pesar de estar compuesta por pecadores, custodia íntegra la fe, concibe y hace crecer una humanidad nueva”, afirma el Pontífice.
Francisco les recuerda algunos puntos primordiales de su misión en el mundo: “Que vuestra consagración virginal, con esta cercanía específica a los hombres y mujeres de hoy, ayude a la Iglesia a amar a los pobres, a reconocer la pobreza material y espiritual, a socorrer a los más frágiles e indefensos, a los que sufren por la enfermedad física y psíquica, a los pequeños y a los ancianos, a los que corren el riesgo de ser descartados”. Con relación a los sufrimientos del hombre de nuestros días, el Papa les pide que “no cerréis los ojos y no huyáis, atravesad con delicadeza el dolor y el sufrimiento, perseverad en proclamar el Evangelio de la vida plena para todos”.
También el Papa, y antes de ofrecer su bendición a cada una de las consagradas, las exhorta a que se mantengan alejadas de “la tentación del parloteo y del chisme”, y las insta a tener “la sabiduría, la iniciativa y la autoridad de la caridad”, para oponerse a “la arrogancia y prevenir los abusos de poder”.
Con información de Vatican News.
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