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Antonio nació en una familia pobrísima, pero Dios lo tenía destinado a la alta dignidad episcopal y a la gloria de los fundadores.
Redacción (07/06/2020 09:13, Gaudium Press) Antonio nace en Cereta, en la Liguria italiana, de familia muy pobre, campesinos que arrendaban tierras para cultivar.
Pero la señora dueña de esas tierras, ve que el aplicado, piadoso y caritativo Antonio tiene ‘madera’ para sacerdote y costea sus estudios en el Seminario de Génova.
En el año de 1813, ya sacerdote, lo destinan como ayudante del Abad de la iglesia de San Mateo, en Génova. Allí se queda dos años, y luego va como profesor a la diócesis de Acqui, donde es profesor del Colegio de los Escolapios por un año.
Después el Cardenal Spina le da la cátedra de retórica del Seminario de Génova. Allí se consume de celo por 1o años en la formación de futuros sacerdotes, teniendo como intención que “sean doctos, sí, pero por sobre todo santos”.
Destinado a Chiavari. Allí funda
Un día queda vacante el cargo de párroco de la iglesia colegial de S. Juan Bautista en Chiavari, en las cercanías de Génova. El nuevo arzobispo de Génova, Mons. Luis Lambruschini escribe a los fieles chiavareses: “Os envío la más bella flor de mi jardín”, refiriéndose a su apreciado profesor de seminario. Y al P. Gianelli, le dice algo que es como una profecía: “Haga de cuenta que emprende una misión, no de pocos días, sino de 10 o 12 años…”. Exactamente estuvo ahí 12 años.
En Chiavari se crea un día el Hospicio de Caridad y Trabajo, que tenía como objeto acoger a las huérfanas de la ciudad.
El P. Gianelli tenía un lugar de honor en la dirección del Hospicio, que era regentado de forma rotativa por señoras, por lo general viudas. Pero el sacerdote, buscaba una mejor formación cristiana y cívica para las jóvenes, por lo que pensó en entregar la dirección de la Casa a una congregación religiosa. Sin embargo, las precarias condiciones del Hospicio frustraron el proyecto.
Es entonces cuando el Espíritu Santo le mueve a la fundación del Instituto de las Hijas de María Santísima del Huerto, que nace para ser orfanatorio de Chiavari, pero que se extiende pronto a Liguria, encontrándose hoy casas en Europa, Asia y EE.UU.
Un día – en 1837 – el santo padre Gianelli, que después será obispo, hace el recuento de la rápida expansión de la obra por él fundada. Fue el día en que se conmemoraban los 10 años de la colocación de la Piedra Fundamental de la Casa Madre del Instituto, llamada Conservatorio. ¿La intención del Instituto fundado por el P. Gianelli? Buscar la santificación de las almas, y el alivio de las necesidades de los pobres.
Obispo
El 6 de mayo de 1838, el Cardenal Tadini lo consagra, en la catedral de Génova, como obispo de Bobbio. Decía el cardenal esa tarde a sus seminaristas: “Hoy he asistido a la consagración episcopal de un santo”.
Consumido por su celo apostólico, muere poco después, en Placencia, el 7 de junio de 1846.
Con información de Catholic.net
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