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Madrid (Martes, 12-02-2013, Gaudium Press) «Después de haber conocido esta misma mañana la renuncia de Su Santidad el Papa Benedicto XVI al ministerio petrino, me apresuro a expresar al Santo Padre, en nombre propio, y de todos los obispos miembros de la Conferencia Episcopal Española, nuestra más profunda gratitud por el impagable servicio prestado a la Santa Iglesia en estos intensos años de pontificado», es lo que manifestó el Arzobispo de Madrid y Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Cardenal Antonio María Rouco Varela, durante una rueda de prensa celebrada ayer en la sede del Episcopado Español, tras conocerse la renuncia de Benedicto XVI.
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| El Cardenal Rouco con el Papa Benedicto XVI durante la JMJ de Madrid |
En el mensaje el purpurado dijo que la Iglesia local se encuentra afectada con la noticia y «como huérfanos por esa decisión que nos llena de pena», puesto que «nos sentíamos seguros e iluminados por su riquísimo magisterio y por su cercanía paternal».
Al mismo tiempo, señaló que los Obispos españoles «acogemos la voluntad del Santo Padre con reverencia filial», y manifestó que «estamos seguros de que el Señor bendecirá el costoso paso que él acaba de dar con gracias abundantes para el nuevo Papa y para toda la Iglesia».
Luego pidió a los fieles españoles orar por el Papa Benedicto XVI para que Dios «le consuele y dé fuerzas para seguir sirviendo a la Iglesia de un modo nuevo mientras la Providencia disponga», y para que el proceso de elección del próximo Papa «sea guiado e iluminado por la fuerza del Espíritu Santo».
Argentinos dan gracias a Dios por el Ministerio del Santo Padre en estos ocho años
Además de los obispos españoles, los obispos miembros de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), dirigieron ayer un mensaje de agradecimiento al Papa Benedicto XVI:
«Habiendo tomado conocimiento de la renuncia de Benedicto XVI como Obispo de Roma y pastor supremo de la Iglesia, invitamos a todo el pueblo de Dios que peregrina en la Argentina a dar gracias a Dios por el don tan grande del ministerio del Santo Padre en estos ocho años», señalaron.
Luego los prelados argentinos continuaron: «Debemos dar gracias por su magisterio, sus escritos, sus catequesis, su profunda sabiduría, su testimonio de oración y contemplación, y su coraje y valentía para conducir a la Iglesia ‘en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe’, tal como él mismo lo describe».
Finalmente, en unión con lo expresado por Benedicto XVI al anunciar su renuncia, los obispos argentinos señalaron: «Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice».
Con información de la CEE y de la CEA.
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