"Testigos de la Pasión": pesquisa científica sobre los olivos de Getsemaní

Roma (Viernes, 19-10-2012, Gaudium Press) Después de tres años de estudio, hoy de mañana en Conferencia de prensa en la Radio Vaticana fueron presentados los resultados del estudio promovido por la Custodia de Tierra Santa sobre los ocho olivos centenarios del huerto de Getsemaní en Jerusalén, su actual estado vital y de conservación. Según la tradición las plantas serían los silenciosos testigos de la pasión de Jesús. Se trata de un jardín de olivos de una historia milenaria. Es también un símbolo de la comunidad cristiana de Tierra Santa.

Olivo en Getsemaní – Foto:lugaresbiblicos.com

La investigación tuvo como objetivo alcanzar un más cuidadoso conocimiento de las plantas del Jardín, de su historia y su hábitat. Para los cristianos los olivos constituyen referencia «viva» de la Pasión de Cristo. Según la devoción popular son éstos los árboles bajo los cuales Jesús reposó junto a los Apóstoles y donde el Señor sufrió la agonía.

Para ser realmente éstos los árboles, ellos deberían tener más de 2 mil años. Los resultados de la técnica «radiométrica» y de la técnica dendrocronológica efectuadas en tres árboles porque en los demás falta tronco, confirmaron cerca de 1090 años. A pesar de eso, los estudiosos resaltan que por entero las plantas pueden presumir una edad extraordinariamente más antigua.

Los primeros trabajos iniciaron en mayo de 2009 cuando fueron hechas las encuestas. En agosto de 2010 los especialistas inspeccionaron la copa y el tronco de los ocho olivos y seleccionadas tres plantas para la estimativa de la datación epigea. De nuevo en octubre de 2011 fue efectuada una posterior visita al Jardín para completar la descripción de las características morfológicas de las plantas y para la evaluación del ambiente eco-fisiológico del Jardín de Getsemaní.

Fue confirmado un discreto estado nutricional y que no están presentes síntomas de carencias particulares.

El proyecto fue llamado «Hortus Gethsemani: La memoria de un ambiente». Los análisis fueron realizados en el Instituto de Física Aplicada ‘Nello Carrara’ del Consejo Nacional de las Pesquisas en Florencia y en el Laboratorio de Ecología y Fisiología Vegetal del Departamento de Biología Evolucionista de la Universidad de los Estudios de Florencia, Italia.