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Ciudad del Vaticano (Miércoles, 15-01-2013, Gaudium Press) En el domingo, cuando se celebraba el Día Mundial del Migrante y Refugiado, en la Plaza S. Pedro, el Papa Benedicto XVI no se olvidó y recordó cariñosamente la fecha, refiriéndose a ella al final de la oración del Ángelus.
En el Mensaje de este año, el Pontífice compara las migraciones a una «peregrinación de fe y esperanza».
«Quien deja la propia tierra lo hace porque espera un futuro mejor, pero lo hace también porque confía en Dios, que guía los pasos del hombre, como Abraham. Y así los migrantes son portadores de fe y esperanza en el mundo. A cada uno de ellos, dirijo mi saludo, con una oración y bendición especiales.
El Papa saludó también a las comunidades católicas de migrantes presentes en Roma, confiándolas a la protección de la Santa Francisca Cabrini y del Beato Juan Bautista Scalabrini, los santos patronos y protectores de los migrantes.
Por ocasión de este Día, al final de la tarde de este domingo, a las 17:00 horas locales, el Presidente del Pontificio Consejo de la Pastoral para los Migrantes y los Itinerantes, Card. Antonio Maria Vegliò, presidió una Santa Misa en la Parroquia romana de Santa Lucia.
Participaron de la Misa los principales grupos migrantes presentes en Italia: brasileños, filipinos, latinoamericanos, polacos, rumanos y ucranianos. (JS)
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