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Homs (Sábado, 22-12-2018, Gaudium Press) La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada distribuye en Siria ayudas para socorrer las necesidades de calefacción de la población local, que debe enfrentar los rigores del clima invernal en una situación de grave necesidad.
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| Las ayudas de la Iglesia Católica son vitales para la poblaciòn afectada por la guerra en Siria. Foto: Cáritas. |
Uno de los lugares en los cuales la organización realiza esta labor es la ciudad de Homs, apodada «capital de la revolución» y de donde tuvieron que emigrar la mayor parte de habitantes, pero donde permanecen los ancianos que no pudieron dejar la ciudad. Durante el invierno, a la grave necesidad de alimentos y medicinas se suma la necesidad de calefacción, que en Siria se obtiene a través de aceite, el cual desde el inicio de la guerra se convirtió en un bien escaso y costoso.
«Estamos extremadamente agradecidos por la ayuda que recibimos de la Iglesia gracias al apoyo de AIN Internacional. Es lo que nos da valor de continuar viviendo aquí», comentó Remond Ziade, cristiano de 72 años de edad, que se quedó en Homs a pesar de que su hogar fue impactado por un mortero. «El techo de nuestra sala de estar se cayó, así como el muro que conducía a mi habitación. Incluso no sabemos cómo sobrevivimos para contar la historia».
Redmond y su hermana Nawal dejaron su hogar durante un año a causa de este ataque, pero regresaron tan pronto se detuvo el conflicto en 2014: «Era prácticamente inhabitable, pero esta es nuestra casa, y no teníamos un mejor lugar a donde ir».
Con información de AIN.
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