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Porto Alegre (Martes, 20-10-2009, Gaudium Press) La arquidiócesis de Porto Alegre y la Pastoral Carcelaria concedieron el pasado domingo el Mérito Pio Buck de Acción Penitenciaria a tres religiosos del estado brasileño de Río Grande del Sur, que a lo largo de sus vidas se dedicaron al servicio pastoral dentro del Sistema Penal del Estado. Los organizadores rindieron homenaje a tres personas, consideradas ejemplo de tenacidad, coraje y determinación en la asistencia al preso: La hermana Faustina Canotti, hermana Rosa de Lima y el hermano João Orestes Fagherazzi.
De acuerdo con el coordinador nacional de la Pastoral Carcelaria, el P. Valdir João da Silveira, el premio tiene el propósito de destacar el testimonio y el ejemplo de vida de aquellos que tuvieron el coraje y la determinación de trabajar en favor de los presos, proporcionando atención, orientación, ejemplo de conducta y oportunidad de recuperación. La ceremonia fue realizada en la Casa de Retiros Belén del Huerto, en Porto Alegre, durante el Encuentro Estatal de la Pastoral Carcelaria.
La hermana Faustina Canotti, la primera a ser destacada, nació el día 07 de febrero de 1907 en Italia y falleció en mayo de 2008, a los 101 años de vida. Con 22 años de edad, ingresó al Instituto de las Hermanas Hijas de María Santísima del Huerto. En 1931, año en que realizó sus votos de pobreza, castidad y obediencia, llegó a Mons. Pedrito, en Río Grande del Sur. En la década del 70, en Porto Alegre, inició sus trabajos en la Pastoral Carcelaria donde dedicó todo su celo misionero a los detenidos. Llegó a ser llamada de la «santa de los presidios», pues era decisiva en la solución de los conflictos de los motines que ocurrían en el Presidio central.
También recibió el Mérito Pio Buck de Acción Penitenciaria la Hermana Rosa de Lima, que nació el día 27 de febrero de 1923, en Flores da Cunha (RS). Con apenas 10 años de edad ingresó a la Congregación del Inmaculado Corazón de María, en el municipio de Caxias do Sul. Su misión en la Pastoral Carcelaria comienza en 1966, apuntando siempre los caminos de la simplicidad y la perseverancia. Desde 2007, en razón de su salud debilitada, la misionera no pudo acompañar más el contacto con los encarcelados. Sin embargo, continúa la misión de llevar a Jesucristo a los presos y sus familias necesitadas.
El tercer condecorado fue el hermano João Orestes Fagherazzi que es psicólogo clínico, criminólogo y asesor técnico de la Coordinación Nacional de la Pastoral Carcelaria. Nació el 24 de junio de 1930, en Bento Gonçalves (RS). En 1948 ingresó al Instituto Marista, y en los años 60 inició su trabajo voluntario en la Pastoral Carcelaria, donde permanece hasta hoy. Coordinó la pastoral en la Región Nordeste, período en que creó y estructuró el servicio en los estados de Bahía, Alagoas, Sergipe, Pernambuco, Paraíba, Río Grande del Norte, Ceará, Maranhão, Piauí, en el norte Pará y Amapá.
Durante seis años integró el cuerpo docente de la Escuela de Servicio Penitenciaria, en Río Grande del Sur. En 1988, visitó 16 naciones de Europa para conocer y ver el trabajo de la Pastoral Carcelaria en estos países. Enseguida fue nombrado el primer oidor del Sistema Penitenciario en Brasil.
El P. Valdir habló de la importancia del premio destacando que Pio Buck fue un sacerdote suizo, que llegó a Porto Alegre en 1908, y por más de 50 años se dedicó a la causa de la prisión. Todos los domingos rezaba la misa con los detenidos y oía sus aflicciones. «Él es la primera gran referencia del trabajo penitenciario de la Iglesia en el Estado», afirmó.
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