Sacerdote estadounidense invita a hacer pasar al Niño Jesús del establo de Belén a la mejor habitación de nuestro corazón

Washington (Miércoles, 26-12-2018, Gaudium Press) El P. Richard Heilman, quien dirige la plataforma en internet Roman Catholic Man (Hombre Católico Romano), dedicó un mensaje especial para invitar a la reflexión a sus lectores con motivo de la Solemnidad de la Natividad del Señor. Para el presbítero, la Navidad es la historia de cómo podemos ser capaces de hacer pasar al Divino Infante del peor lugar del hospedaje a la habitación de mayor dignidad que podamos tener en nuestros corazones.

Navidad. Vitral de la Catedral de Toronto, Canadá. Foto: Fr. Lawrence Lew, O.P.

«Navidad es la historia de Jesús que viene al mundo como un niño vulnerable y necesitado», comentó el P. Heilman. «Jesús desea ser completamente accesible, por lo cual viene no como un aristócrata austero y distante, sino como un bebé inocente que se nos urge sostener en nuestros brazos». Pero su disponibilidad contrasta con la recepción de su divina presencia en el hospedaje de Belén. No habiendo espacio en la posada, se le destina el peor lugar, destinado incluso a los animales.

El misterio del nacimiento del Salvador en estas duras condiciones podría reproducirse trágicamente en nuestras vidas, por lo cual el presbítero invitó a reflexionar. «¿Quién o qué colocamos delante de Jesús en la posada de nuestros corazones?», cuestionó. «¿Tiene Jesús la mejor habitación en nuestros corazones? O, ¿tendemos a guardar a Jesús en el garaje (también conocido como establo), y salir a buscarlo cuando sea necesario?».

El sacerdote criticó que podamos dar preponderancia en nuestras vidas a las necesidades o las comodidades terrenales, o que le demos mayor importancia a las personas que son clave para la obtención de nuestros intereses materiales como el progreso económico o la popularidad. «Nuestras vidas tienen la intención de asegurar que Jesús ya no obtenga este humilde y último lugar, sino que se le dé la Suite Penthouse en la Posada de nuestros corazones», propuso.

«Déjalo entrar … Él lo hace tan fácil como cargar a un bebé tierno e inocente», concluyó el P. Heilman. «Dale a Jesús la mejor habitación en tu corazón. Entonces, serás como Jesús, lo que facilitará que las personas se acerquen a ti y encuentren lugar en la Posada de tu corazón».

Con información de Roman Catholic Man.