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Varsovia (Sábado, 29-12-2018, Gaudium Press) El P. Pawel Rytel-Andrianik, vocero de la Conferencia Episcopal de Polonia, recordó el deber de los fieles de su país de mantener la penitencia de consumir carne los días viernes durante la Octava de Navidad. El sacerdote comentó la diferencia que existe entre este tiempo y la Octava de Pascua y las normas de la Iglesia sobre esta penitencia.
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| La abstinencia de carne el día viernes es una de las muy pocas prácticas penitenciales establecidas como obligatorias para los católicos. |
Según expuso el sacerdote, la Octava de Pascua tiene un rango de solemnidad, mientras que la Octava de Navidad tiene un rango religioso, según los parámetros definidos por la Tabla de Primacía de los Días Litúrgicos contenida en las Normas Generales del Año Litúrgico y el Calendario del Misal Romano. Por este motivo las excepciones concedidas a las solemnidades no aplican para el viernes de la Octava de Navidad.
Las excepciones a la abstinencia de carne el día viernes están contenidas en el Código de Derecho Canónico e incluyen los viernes en los cuales se celebra una solemnidad, los días que corresponden a una celebración de rango de solemnidad )como la Octava de Pascua) y cuando se otorga una dispensa de acuerdo a las disposiciones del derecho canónico, como es el caso de numerosos países latinoamericanos. De manera general, la abstinencia permanece vigente a lo largo del año e incluye la Octava de Navidad.
La abstinencia de carne obliga a los mayores de 14 años y las Conferencias Episcopales tienen potestad para dispensar de esta obligación de forma que sea reemplazada por otra forma de penitencia. Los días viernes son considerados como días penitenciales en la Iglesia universal en honor al sacrificio de Cristo. Los fieles tienen una obligación jurídica de respetar las pocas prácticas penitenciales mandadas por la Iglesia, incluso en casos en que no suponen un sacrificio real (por ejemplo a quienes no les gusta la carne), ya que la obediencia a la voluntad de Dios a través de la autoridad de la Iglesia es la que da valor a la práctica penitencial.
Con información de KAI.
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