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| Foto: Archivo |
Buenos Aires (Jueves, 03-01-2019, Gaudium Press) Ocho colegios y alrededor de 30 docentes han expresado públicamente su apoyo al Colegio Santa Marta de la Provincia de Salta, tras ser multado por supuestamente incurrir en actos discriminatorios. Este es el resumen del origen de los hechos:
En septiembre del año pasado, un alumno de cuarto grado recibió un llamado de atención por portar una pulsera con mensaje LGTBI, y fue obligado a retirársela. Ante la oposición del estudiante, este fue llamado a la dirección, y allí, según afirma el padre, fue preguntado por «temas personalísimos».
Conociendo lo ocurrido, algunos compañeros supuestamente se solidarizaron con el muchacho y difundieron una foto por redes sociales, mostrando sus antebrazos pintados con los colores de la bandera LGBTI haciendo gestos obscenos.
Mediante comunicado, el Colegio Santa Marta afirmó que al alumno se le permitió usar la pulsera hasta el último día de clases, con lo que hacía una excepción al reglamento del colegio. Entretanto, resaltó que los compañeros del alumno cometieron «una falta grave contra la institución, al subir a las redes una foto con un gesto obsceno hacia el escudo del colegio y por ende al ideario institucional, junto a un insulto agravante, foto que fue tomada en las instalaciones del mismo y difundida en las redes durante el horario escolar».
Interviene el gobierno
A mediados de diciembre, el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Salta multa al Colegio Santa Marta por incurrir en lo que consideró «un acto de discriminación» contra el alumno. Asimismo, tal Ministerio exigió que el colegio garantice la matrícula de los compañeros que se solidarizaron con el alumno.
Reaccionan los colegios
«Los colegios públicos de gestión privada tienen un ideario y un acuerdo institucional de convivencia que deben ser respetados por los alumnos», expresaron colegios y docentes en apoyo al colegio de salta. Para estos actores, el Colegio de Santa Marta está siendo «sometido en estos momentos a un verdadero linchamiento mediático, judicial y político, por parte de quienes defienden el totalitarismo de género, vulnerando los derechos a la libertad de enseñanza, a la libertad contractual y a la libertad civil en materia religiosa».
«Los ataques reiterados que vienen sufriendo los centros educativos de gestión privada por parte del llamado ‘colectivo LGBTI’ nos muestran la mentalidad totalitaria de sus activistas y de la ideología de género», agregan.
«Los padres que eligen libremente y sin coacción alguna que sus hijos cursen la escolaridad obligatoria en un colegio privado, saben de antemano cuál debe ser la conducta de sus hijos respecto de los valores y símbolos de un colegio, de modo que no pueden acusar de injusta discriminación al establecimiento por sancionar y/o no matricular a sus hijos para el siguiente curso lectivo, cuando han cometido una falta muy grave», precisan.
Con información de Aciprensa
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