Roma (Martes, 01-08-2018, Gaudium Press) Todo un éxito ha sido el Pesebre Viviente «Venite adoremus» de Roma, ubicado en la Porta Asinaria de la Ciudad Eterna. Según informó el vicariato de la diócesis romana en nota de prensa, más de 26 mil personas lo han visitado desde que abrió sus puertas el pasado 23 de diciembre, y otras tantas lo harán hasta el día de su cierre el próximo 13 de enero, cuando culmine el tiempo de Navidad.
Las cifras las ha ofrecido el propio censor que se halla a las puertas del ingreso del Pesebre, ubicado muy cerca de la Basílica de San Juan de Letrán, quien a cada visitante pide su firma para el libro de ingresos. Quienes lo han visitado se han traslado en el tiempo, unos 2 mil años atrás, al Belén de la Época de Jesús, hallando a su paso a Herodes en su palacio, el cual está custodiado por los guardias romanos, así como las posadas, las tiendas de artesanías antiguas, los establos con sus animales, entre ellos cabras y corderos, y la pequeña cabaña de María, José y el pequeño Jesús.
Momento emotivo para los que han recorrido el lugar ocurrió el 6 de enero, en la fiesta de la Epifanía del Señor, con la llegada de los tres Reyes Magos: Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes arribaron al pesebre romano montados en sus camellos.
El Pesebre Viviente «Venite adoremus» de Roma es una iniciativa de la Parroquia de San Giulio / Foto: Diócesis de Roma. |
El Belén Viviente de Porta Asinaria, inaugurado el pasado 23 de diciembre por Mons. Gianrico Ruzza, Obispo Auxiliar de Roma, es una iniciativa que se puso en marcha para la Navidad del 2017 por la parroquia romana de San Giulio, con el objeto de recaudar fondos para su reconstrucción, una labor que se viene adelantando desde el año 2016. Desde entonces, sus feligreses hacen parte de esta propuesta navideña, que cada año acoge más visitantes, no solo romanos, sino procedentes de otros puntos de Italia y del mundo.
«No hay un lugar mejor para un pesebre, porque estamos vecinos a la estatua de la bendición de San Francisco, quien fue el primero en realizar un pesebre viviente, en Greccio. Y luego, al pobre de Asísis, el Crucifico dijo: ‘Ve y repara mi Iglesia», Dijo el Padre Dario Frattini, párroco de San Giulio, quien es citado por RomaSette.it, medio de comunicación de la Diócesis de Roma.
Con lo recaudado durante las navidades en las que se ha puesto en marcha el Pesebre Viviente, se espera que este 2019 se logren culminar las labores de reconstrucción del templo, pero también se continuará con la puesta en escena del Belén, que con sus pocos años, se está convirtiendo en una importante tradición para la Navidad romana y ha tocado muchos corazones, tal como refiere el Padre Frattini:
«En la parroquia estamos recibiendo muchas llamadas telefónicas en agradecimiento de parte de personas que han visitado el pesebre viviente y han quedado sorprendidas. Nos llaman, sobre todo, padres de familia, madres y padres que han venido con sus hijos y que ya nos están pidiendo replicar la experiencia el próximo año».
Muchas manos han aportado para que el Belén Viviente fuese toda una realidad, desde los trajes que se han confeccionado, hasta los figurantes, todos voluntarios, que recrean los tiempos del nacimiento de Jesús.
«La escena del pesebre viviente es una experiencia bellísima. Las personas de hoy tienen necesidad de cosas simples, de armonía, de serenidad, es esto lo que hemos querido ofrecer. La respuesta ha sido altísima. El Papa Francisco siempre se ha centrado en la Iglesia como pueblo, y el pueblo de Dios en esta experiencia ha sido el protagonista, un pueblo que nos mantiene recordando a este Hijo que Dios nos ha dado», añade el párroco.
De la redacción de Gaudium Press, con información de Diócesis de Roma y RomaSette.it.
Deje su Comentario