Jerusalén (Jueves, 17-01-2019, Gaudium Press) El 2019 es un año especial para los franciscanos, ya que conmemoran ocho siglos desde que su padre, San Francisco de Asís, realizó la llamada Peregrinación de Paz a Tierra Santa.
Así se ha referido a este acontecimiento Fray Francesco Patton, ofm, Custodio de Tierra Santa, en un mensaje difundido desde la web de la Custodia:
«El año 2019 es especialmente significativo para nosotros, porque hace exactamente 800 años San Francisco vino como peregrino y testigo de la paz a Tierra Santa, permaneciendo aquí hasta 1220, antes de regresar a Italia».
Foto: Custodia de Tierra Santa. |
Comenta que la peregrinación del «pobre de Asís», ocurría en un contexto especial: la llamada «Quinta Cruzada»: «Parecía que el único idioma posible era el de las armas. Francisco de Asís cruza las líneas de la guerra y supera la lógica del choque de civilizaciones en curso, simplemente siguiendo la divina inspiración que le lleva a creer en la posibilidad del encuentro fraterno con todas las criaturas».
Momento significativo de aquella peregrinación de Paz, fue el encuentro que el santo italiano sostuvo con el sultán de Egipto Malek el Kamel, quien había emitido un decreto contra los cristianos.
Al respecto, se refiere Fray Patton: «Gracias a su encuentro con el sultán Malek el Kamel y a su prolongada estancia en Tierra Santa, más tarde podrá elaborar ese método de evangelización, basado en el testimonio de vida y el anuncio de la Palabra, que ha inspirado a lo largo de estos ocho siglos y todavía hoy guía nuestra presencia franciscana en Oriente Medio, a través de la Custodia de Tierra Santa».
El año 1219 era un tiempo difícil, ya que la guerra entre los Cruzados y el Islam estaba ocasionando graves estragos. Por entonces, el sultán había emitido un decreto prometiendo una importante recompensa en oro para aquellos que trajeran la cabeza de un cristiano. A su vez los Cruzados, por entonces guiados por Pelagio Galvani, tenían la intención de conquistar Egipto tomando el puerto de Damieta.
Es en este contexto en el cual San Francisco de Asís realiza su peculiar hazaña de encontrarse con Malek el Kamel, decidiendo predicar el Evangelio en territorio de musulmanes. Cuando el santo decide traspasar las líneas musulmanas, es capturado y pide una audiencia con el sultán.
San Buenaventura, relata en uno de sus escritos, el diálogo que sostienen: «‘El sultán le pregunta: ¿por qué los cristianos predican el amor y hacen la guerra?’ A Francisco se le saltan las lágrimas y responde: ‘Porque el amor no es amado'».
Cuentan que Malek el Kamel quedó muy impresionado con la presencia de San Francisco, ya que no había conocido a un cristiano que fuese pacífico y devoto.
Albert Jacquard, en el libro «La preocupación por los pobres», señala que el sultán no olvidó la sonrisa de San Francisco, así como su fe sin límite y su dulzura: «Quizás este recuerdo fuera decisivo cuando decidió, diez años más tarde, cuando ninguna fuerza le obligaba, entregar Jerusalén a los cristianos», dice el autor.
Noticia relacionada:
Franciscanos cumplen 800 años custodiando los lugares Santos
Con información de Custodia de Tierra Santa, Religión en Libertad y Aleteia.
Deje su Comentario