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Baton Rouge (Lunes, 21-01-2019, Gaudium Press) Como parte del plan de revitalización de una escuela católica, la Escuela Mater Dolorosa en la Diócesis de Baton Rouge, Estados Unidos, una serie de murales de gran tamaño con la imagen de un Santo y una de sus frases fueron instaladas en los salones de la institución. La iniciativa ha sido ampliamente respaldada por los feligreses locales.
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| Mural de Santa Faustina Kowalska en la escuela Mater Dolorosa. Foto: The Catholic Commentator |
Cuando la nueva directora de la institución, Cheryl Santángelo, llegó a la escuela hace dos años, la encontró en condiciones materialmente deplorables. «La alfombra estaba aquí cuando mi hija asistió a la escuela (hace 35 años)» confesó la directora a The Catholic Commentator, periódico de la Diócesis de Baton Rouge. El primer salón en renovarse fue el de computación, donde se instaló una enorme imagen de Santa María, Reina de la Paz, en el techo. De esta forma parece que observa desde el cielo a los alumnos mientras desarrollan su trabajo. «Queríamos comenzar con María porque ella es nuestra Madre», indicó Santángelo. «Ella posee esta paz que la rodea, Nuestra Señora de la Paz, y usted puede ver cómo los niños reaccionan y responden. No he tenido ningún problema de disciplina desde que comenzó la escuela».
La imagen de la Santísima Virgen María fue pintada directamente sobre el techo por el artista local R.C. Davis, quién dedicó 75 horas al mural. «He trabajado aquí siete días a la semana al menos 12 horas al día desde mediados de junio», comentó el artista, quien ha tenido la misión de elaborar un mural de gran tamaño en cada uno de los salones de clase. A las obras de los salones se sumó un mural en una habitación que será transformada posteriormente en Capilla y que representa a Jesucristo en la cruz, con María a su lado, abrazándolo en el momento de su muerte. Los planes futuros incluyen murales en los pasillos con las figuras de los Santos Apóstoles y un mural de Jesús acompañado de los estudiantes de la escuela para dar la bienvenida a los alumnos.
Los testimonios de los estudiantes compartidos con el periódico diocesano local revelan lo impresionados que se encuentran por ver la transformación de su escuela y la gran aceptación de la llegada de los murales a los salones. La decisión de la directora de enfocarse en la identidad católica de la institución está fuertemente influida por el fallecimiento de su hijo, Johnny Santángelo, a la edad de 30 años. «Perdí un hijo debido a un tumor cerebral hace un par de años, así que esta es una misión para mí, no un trabajo», indicó la Directora. «Se trata de Dios y de dar nuestra fe al Señor. Quería traer de vuelta el catolicismo a la escuela».
Con información de The Catholic Commentator.
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