Toledo (Miércoles, 23-01-2018, Gaudium Press) El Arzobispo de Toledo, España, Mons. Braulio Rodríguez, presidió la reapertura de la notable Sala Capitular de la ??Catedral, un recinto considerado la «Capilla Sixtina de Castilla» por la belleza de las pinturas de Juan de Borgoña que engalanan la habitación. Los trabajos comenzaron en marzo de 2018 e incluyeron la restauración de 125 metros cuadrados de pinturas al óleo, la instalación de un nuevo sistema de climatización y de iluminación led que destaca el valor artístico de esta obra maestra.
Trabajos de restauración en la Sala Capitular de la Catedrla de Toledo. Foto: Alfa y Omega. |
La restauración se llevó a cabo con motivo del quinto centenario del fallecimiento del Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, quien encargó la obra. La Sala Capitular contiene trece escenas de la vida de la Santísima Virgen María y de la Pasión de Cristo, además de una representación del Juicio Final, pintadas por Juan de Borgoña de 1508 a 1511. El artista también realizó 32 retratos correspondientes a los primeros Arzobispos de Toledo, ubicados bajo las pinturas principales. Los retratos restantes fueron pintados por artistas reconocidos como Comontes, Carvajal, Tristán, Rizzi, o Vicente López. La sala cuenta con techos de estilo mudéjar-plateresco, que fueron diseñados por López de Arenas y realizados por Francisco Lara.
«El estilo y la técnica son de la escuela flamenca: los análisis físico-químicos indican que la pintura está hecha con pigmento y aceite, luego la técnica pictórica es óleo sobre yeso en varias capas, yeso con arena hasta llegar a la última capa de aceite y resina para que el yeso no absorba la pintura al óleo», comentó a ABC el restaurador en jefe, Antonio Sánchez Barriga. Los restauradores cerraron algunas grietas halladas en los muros, llevaron a cabo labores de limpieza en las que se retiraron restos de hollín, barnices orgánicos envejecidos y repintes posteriores. El criterio empleado en la nueva iluminación es la uniformidad, de forma que «sea la luz de Juan de Borgoña la que nos ilumine, no la nuestra».
La instalación de un nuevo sistema de climatización ayudará a la conservación de las obras a través de la estabilidad de las condiciones de temperatura y humedad, al igual que la renovación del sistema de luces, que supone un ahorro del 75 por ciento de energía y la garantía de no emitir luz infrarroja ni ultravioleta, otra de las claves para la conservación de las obras.
Con información de Revista de Arte y ABC.
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