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Beijing (Sábado, 26-01-2019, Gaudium Press) El P. Peter, un sacerdote anónimo perteneciente a la comunidad oficial de la Iglesia en China, redactó un artículo en el cual denunció la situación de los sacerdotes de la llamada «Iglesia subterránea», quienes padecen fuertes presiones para unirse a la Asociación Patriótica que controla la vida de la Iglesia local. Según el presbítero, varios sacerdotes locales han optado por renunciar al ministerio antes de ceder al control de las autoridades.
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| La libertad religiosa es uno de los desafíos más notables de la Iglesia Católica en China. Foto: Edward Stojakovic. |
El sacerdote explicó que ha podido ver realizada una advertencia del Card. Joseph Zen sobre la pérdida de la libertad religiosa de los miembros de la comunidad católica subterránea, quienes podrían no tener la alternativa de seguir su conciencia. » De verse imposibilitados de anunciar el Evangelio, podrán regresar a casa y trabajar la tierra», indicó el Obispo emérito de Hong Kong. «No me esperaba que esta profecía del Cardenal Zen se verificase», comentó el P. Peter.
«Hace no mucho tiempo, un sacerdote de mi ciudad me telefoneó, pidiendo que lo acompañase a visitar a otro sacerdote porque este último había regresado a su casa, dejando su misión», relató el sacerdote. «Durante la conversación, descubrimos que el motivo por el cual este sacerdote había decidido regresar a casa era porque no podía aceptar convertirse en un párroco de la Asociación Patriótica».
El sacerdote que dejó su ministerio afirmó que tuvo que enfrentar durante más de 30 años las presiones de la Asociación Patriótica y no podría convertirse en un sacerdote de esa organización. «No puedo aceptarlo, no tengo otra opción que volver a casa», indicó el presbítero al dialogar con los sacerdotes. «Al oír estas palabras, en mi corazón sentí un dolor indescriptible», describió el P. Peter en su relato. «Recientemente supe de un amigo que otro sacerdote -que estaba trabajando en Henan- también ha regresado a su casa», prosiguió. «Lo conozco bien: es un joven sacerdote, menos entusiasta y muy humilde, pero él también se ha vuelto una víctima».
Para el P. Peter, quien sí pertenece a la Asociación Patriótica, es comprensible la reacción de los sacerdotes subterráneos. «No pueden violar su conciencia, pero sobre todo, no pueden ir en contra de su fe. Lo importante es que no pierdan su fe misionera(…). Realmente son como Cristo crucificado, el ‘sufriente'», concluyó. «Como Jesús en la Cruz, lo único que pueden hacer es gritar con todas sus fuerzas: ‘Padre, ¿por qué me has abandonado?'»
Con información de AsiaNews.
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