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Córdoba (Lunes, 28-01-2019, Gaudium Press) Pensando en el poder evangelizador de la cultura, la Iglesia en Córdoba, España, viene promoviendo la denominada «Ruta de las Iglesias Fernandinas», templos cristianos que mandó edificar el rey Fernando III, el Santo, en el siglo XIII tras la conquista de la ciudad española.
Este itinerario, que congrega fe, arte, cultura e historia y fue presentado en noviembre pasado en Córdoba como complemento a la visita de la Catedral-Mezquita, se dio a conocer en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), que ha tenido lugar del 23 al 27 de enero en República Dominicana.
A cargo de dar a conocer la iniciativa en el evento internacional ha estado Fernando Cruz Conde, canónico arcediano del Cabildo de la Catedral de Córdoba, quien indicó en entrevista con COPE:
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| La Ruta de las Iglesias Fernandinas completan un itinerario iniciado en la Mezquita-Catedral de Córdoba / Foto: Cabildo de la Catedral de Córdoba. |
«El recorrido es espléndido, de callejas, de plazas, de patios que va a permitir disfrutar de todo el patrimonio de las iglesias que desde sus construcción en el gótico hasta el renacimiento y el barroco, tienen joyas bastante bien impresionantes, y, sobre todo, disfrutar con el mismo precio de la entrada en la Mezquita-Catedral de las tres declaraciones de Patrimonio de la Humanidad de Córdoba, como son la misma Mezquita-Catedral, que ascendió a valor excepcional universal, el casco histórico y los patios».
La historia de los templos fernandinos parte de la primera mitad del siglo XIII cuando Fernando III, el Santo, entró a la ciudad de Córdoba reconquistándola de la dominación musulmana. Era junio del año 1236, y muchos templos cristianos habían sido destruidos o sustituidos por mezquitas.
En este contexto, el santo monarca impulsó el restablecimiento y la construcción de una serie de iglesias y conventos, que duró varias décadas.
Para ello, Córdoba se reorganizó en dos zonas: La Villa y la Ajerquía. Recintos amurallados que se conectaban a través de varias puertas. Esta división, estructuró la ciudad reconquistada en barrios, cada uno de los cuales estaba vinculado a cada templo, 14 en total: 7 para La Villa y 7 para La Ajerquía.
Asimismo, iglesias nuevas y conventos comienzan a ocupar las áreas colindantes de la muralla, dentro del perímetro urbano y fuera de él.
La arquitectura característica de las iglesias fernandinas es una combinación de los estilos románico y gótico, característicos del denominado estilo gótico de transición. Son edificaciones con planta basilical de tres naves, siendo más alta y ancha la ubicada en el centro. Cada una de las naves está divididas por arcos sostenidos por pilares con capiteles con decoración vegetal. Las portadas son sencillas, y predominan los rosetones góticos.
La mayoría de estos templos, con el paso de los años, sufrieron modificaciones, sobre todo en los siglos XVII y XVIII, cuando las paredes se revisten con decoración típica del barroco, y se incluyeron destacados entretablos en sus cabeceras.
Como bien destaca el Cabildo de la Catedral de Córdoba en un video sobre la Ruta de Iglesias Fernandinas: «Estos templos siguen siendo hoy testigos del paso del tiempo. De los cambios acontecidos en las distintas épocas y testimonios materiales de las vicisitudes que contribuyeron a construir la imagen y la identidad de Córdoba tal y como hoy la conocemos».
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Con información de Diócesis de Córdoba y Cabildo de la Catedral de Córdoba.
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