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San Pablo (Jueves, 22-10-2009, Gaudium Press) Lima presenció una manifestación más a favor de la vida y contra el aborto. Decenas de manifestantes se concentraron este martes frente al edificio del Congreso Nacional, donde estaba siendo votado un proyecto de ley que pretende regularizar el aborto en el país.
Una comisión del congreso está revisando el código penal peruano, y allí se estudia la despenalización del embarazo en los casos de estupro y malformación del feto, o donde hay riesgo para la vida de la madre.
El ministro de Justicia Aurelio Pastor piensa que el proyecto no será aprobado: «La propuesta no llegará al consejo de ministros. En el Ministerio de Justicia, por ejemplo, estamos a favor de la vida y contra el aborto».
Óscar Ugarte, Ministro de Salud de Perú, también cree que el proyecto no será aprobado y se manifestó a favor de la preservación de la vida del feto. Según él «la regularización del aborto llamado terapéutico puede hasta ser razonable desde el punto de vista médico, pero choca con la propia Constitución y la Ley peruanas».
En la manifestación que tuvo lugar el pasado martes, varios grupos que actúan a favor de la vida pedían que el proyecto no fuese votado. Religiosas representantes de entidades que trabajan para la defensa de la vida en Perú cargaban pancartas y pronunciaban ‘slogans’ en defensa de la gestación continuada, hasta en casos considerados graves. «¡Estamos defendiendo la vida. Somos contra el aborto! ¿Por qué defenderíamos este crimen?» comenta Leonor de Castro, representante de la comisión pastoral de defensa de la vida de la arquidiócesis de Lima.
En Perú la gran mayoría de la población es católica y rechaza la práctica del aborto. Por este motivo los legisladores creen que la propuesta será rechazada. «Lo que cuenta también es el hecho de que si el protocolo es aprobado habrá una colisión con la Ley peruana porque todo lo que atenta contra la vida es ir contra la Constitución», comentó el ministro de Justicia.
Documento de los Obispos del Perú
La Conferencia Episcopal Peruana emitió una carta cuyo título dice que «la vida es el fundamento de todos los derechos humanos». El documento afirma que los obispos de Perú, frente a la discusión pública habida, estimaron necesario emitir un pronunciamiento en defensa de la vida.
La carta cuenta con diez ítems y recuerda que la Declaración Universal de los Derechos Humanos optó decididamente por la defensa de la vida. «Nuestra Constitución vigente reconoce y protege la vida humana desde su inicio, o sea, la concepción. No se debe admitir excepciones ni dudas en la protección al niño que está por nacer. Desde la concepción se inicia el desarrollo de la vida que no debe ser interrumpido por ningún motivo. El valor de la vida y su defensa desde el primer instante no se puede alterar sin causar un gravísimo daño al más genuino compromiso con el ser humano y sus derechos».
El documento resalta además que «los obispos peruanos afirman que no hay situación o dificultad humana que autorice matar un inocente. Si es negado al niño por nacer su derecho a la vida, caemos en un gravísimo riesgo de perder la coherencia de nuestras leyes, por lo tanto, estaríamos transgrediendo gravemente el fundamento de la vigencia de los demás derechos inherentes al ser humano: la defensa de la vida desde su concepción».
Ayudar a las familias en dificultades materiales
En otro trecho, el documento dice que «los peruanos, de modo especial las madres de familia, siempre han dado pruebas de ser un pueblo generoso, que acoge y defiende la vida y por ellos hacemos un serio llamado a todas las instituciones para que juntos podamos colocar todos los medios para ayudar a todos los domicilios en dificultades materiales, para sensibilizar a todos, a través de los medios de comunicación, sobre el respeto a la vida, un valor sagrado que no se debe eliminar por ningún motivo. No se trata de ser o no ser, de existir o no existir, de seguir viviendo o ser aniquilados antes de poder decidir».
A los médicos también es hecho un pedido. «Pedimos a nuestros médicos, fidelidad a su juramento de defender la vida y los exhortamos a que busquen siempre la defensa de todas las vidas que tienen en sus manos. En el caso de mujeres embarazadas, la vida de la madre y su hijo que está por nacer merecen protección y cuidado, porque todo ser humano, nacido o por nacer, tiene la misma dignidad y el mismo valor».
Apelo a los legisladores peruanos
El documento termina con una invocación a los legisladores peruanos. «Invocamos a los que tienen la grave responsabilidad política de legislar sobre estas materias para que, por respeto a la verdad científica y protegiendo un valor especial sobre el cual se apoya toda la doctrina universal de los Derechos Humanos, tengan el valor de defender la vida siempre y en todas las circunstancias, ya que ella es un don de Dios dado a la humanidad».
Al firmar el pronunciamiento, los obispos peruanos recuerdan una frase de Madre Teresa de Calcuta que dice: «‘El mayor destructor de la paz es el aborto porque, si una madre puede matar a su propio hijo, ¿qué nos restará, matarte a ti y tú matarme a mí? No nos queda más que eso'».
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