Dublin (Martes, 29-01-2019, Gaudium Press) Sin que exista un anuncio oficial por parte de la Iglesia, diversos medios de comunicación reportaron que durante un funeral celebrado en la Diócesis de Meath, Irlanda, se le negó la Comunión a Robert Troy, un parlamentario que reveló recientemente una votación suya en favor del aborto.
Las normas de la Iglesia disponen que las personas en situación objetiva de pecado se abstengan de recibir de la Santa Comunión. Foto: Exe Loabaiza. |
La votación tuvo lugar durante el referéndum que definió la abolición de la Octava Enmienda que protegía constitucionalmente la vida desde el momento de la concepción. «Mientras tenía preocupaciones sobre la naturaleza de la semana 12, finalmente llegué a la decisión de votar ‘sí'», reveló el político a la revista Hot Press. También manifestó que no tenía problemas en aceptar el aborto en casos de anormalidades fetales, incesto y violación, en contradicción con la doctrina de la Iglesia, que reconoce la sacralidad de la vida sin excepción.
La noticia de la negación del acceso a la Comunión es notoria durante los debates al interior de la Iglesia sobre la necesidad de aplicar el Canon 915 del Código de Derecho Canónico, que establece la disciplina de no admitir a la Santa Comunión a quienes perseveren obstinadamente en pecado grave manifiesto. Un memorando del entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), recomendó advertir a los políticos promotores del aborto sobre la doctrina de la Iglesia y su incapacidad de comulgar hasta que «ponga fin a la objetiva situación de pecado». Si el político insistiera en la solicitud del Sacramento, «el ministro de la Santa Comunión debe negarse a distribuirla».
En Estados Unidos, numerosos fieles han solicitado que se aplique esta disposición al Gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, quien a pesar de su condición de católico ha promovido abiertamente el supuesto derecho al aborto como «derecho fundamental de privacidad» y obtuvo su consagración como tal en la llamada «Ley de Salud Reproductiva» aprobada el pasado 22 de enero. La norma amplía aún más la legalidad del aborto en el estado para crear el derecho a acceder al procedimiento y permitir la realización de abortos tardíos, cuando el nasciturus podría ser viable fuera del útero.
Con información de Catholic Herald e In the Light of the Law.
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