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Detroit (Jueves, 31-01-2019, Gaudium Press) Varias parroquias de la Arquidiócesis de Detroit, Estados Unidos, decidieron abrir sus puertas como refugio de emergencia tras el anuncio de las autoridades de temperaturas de hasta seis grados bajo cero para el pasado 30 de enero. En sólo 48 horas, con ayuda de voluntarios y servicios de emergencia, consiguieron los elementos necesarios para socorrer a quienes pudieran necesitar un lugar seguro en medios de la emergencia.
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| Refugio improvisado en la Parroquia de San Agustín y Santa Mónica en Detroit. Foto: Detroit Catholic. |
Este es el caso de la parroquia de San Agustín y Santa Mónica, cuyo párroco, Mons. Daniel Trapp, emitió un llamado de colaboración a sus fieles tras las advertencias sobre las condiciones climáticas. «Tuvimos todo esto configurado en 24 horas cuando nos entregaron los catres», expuso a Detroit Catholic el sacerdote. «La primera convocatoria de voluntarios fue a las 10 pm del lunes, y para las 3 pm del martes, tuvimos los catres y todos los elementos que necesitábamos».
La parroquia adaptó el salón parroquial para ofrecer alojamiento y comida caliente preparada por los feligreses. «En total, tenemos 30 voluntarios que están ayudando desde la parroquia y el Seminario Mayor del Sagrado Corazón», indicó Mons. Trapp. «Nuestra parroquia es para todos los que viven en el barrio. Algunas personas en nuestro vecindario solo tienen un calentador de espacio, que solo funciona parte del tiempo. Esto es algo que la comunidad realmente necesita».
De una manera similar el templo de San Pedro y San Pablo adaptó su servicio caritativo para ofrecer apoyo a los necesitados durante al oleada de frío. «Normalmente, estamos abiertos durante seis días a la semana, de 7 a 11 am, donde las personas sin hogar pueden entrar y ducharse, recibir una comida, recibir atención médica y lavar su ropa», indicó el P. Tim McCabe, director ejecutivo del Centro Papa Francisco de la parroquia. «Desde ayer, hemos estado abiertos como un centro de emergencia con la ayuda de la Cruz Roja y Medstar Ambulance, que trajeron 150 catres».
La parroquia ofrece comida caliente, ropa de invierno e incluso actividades recreativas a los que se refugian del frío, además de asistencia médica. «Tuvimos 75 personas anoche y 130 en el edificio en este momento», relató el P. McCabe a Detroit Catholic. «Ha sido un torbellino organizar esto en 48 horas, pero escuchamos que no había suficientes camas en los refugios». El sacerdote informó que no se rechazará a ninguna persona que busque refugio y que se busca adaptar más espacios para recibir a nuevos refugiados que puedan provenir de los refugios estatales que se han saturado.
Con información de Detroit Catholic.
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