Arzobispo de Detroit, EEUU, recuerda que el objetivo de la educación católica es la gloria de Dios

Detroit (Viernes, 01-02-2019, Gaudium Press) Miembros de unas doce escuelas católicas de la ciudad de Detroit, Estados Unidos, desafiaron las bajas temperaturas de la oleada de frío en la región para asistir a la Eucaristía de la Semana de las Escuelas Católicas en la Catedral del Santísimo Sacramento. El Arzobispo de Detroit, Mons. Allen H. Vigneron, presidió la celebración en la que recordó que el principal objetivo de la educación católica no es la excelencia académica, sino la santidad y la glorificación de Dios.

Mons. Allen H. Vigneron, Arzobispo de Detroit,  Estados Unidos, durante la celebración de la Eucaristía por las Escuelas Católicas. Foto: Detroit Catholic.

«Durante la Semana de las Escuelas Católicas, debemos recordar que brindamos una visión práctica de lo que hacen nuestras escuelas y lo preparamos para ser», predicó el Arzobispo, quien indicó que la Iglesia tiene una visión más amplia que la mera preparación para las necesidades materiales e intelectuales de la vida, según informó Detroit Catholic. «Esta visión no es mi visión; no es la visión del superintendente, o la visión de su maestro. Es la visión de Dios».

El objetivo de las escuelas católicas, según Mons Vigneron es «prepararse para hacer las buenas obras que pertenecen al discípulo cristiano. En todo lo que haces en la escuela, estás preparado para dar testimonio de Jesucristo, para amar a Cristo y dar gloria a Dios». De esta manera las instituciones educativas deben enfocarse en formar Santos y preparar las almas para el encuentro con Dios en la eternidad. En este camino, el esfuerzo académico también es meritorio.

«Lo que haces en tu vida, lo haces como ofrenda junto con la ofrenda de sacrificio», invitó el Arzobispo. «Recuerda, nunca hay amor sin sacrificio. En tus estudios, tienes que sacrificarte para avanzar; A veces luchas, pero eso es lo que significa ofrecer a Dios. De eso se tratan nuestras escuelas, para ayudarnos a ofrecer un sacrificio junto con el sacrificio de Cristo, quien ofreció su cuerpo y sangre para nuestra salvación».

El prelado explicó que la Eucaristía sintetiza todo el significado de la educación católica en las escuelas: «Glorificar a Dios en todo lo que hacemos en respuesta a su amor por nosotros».

Con información de Detroit Catholic.