“La vida sin amor no tiene sentido y la vida sin sufrimiento no existe”, afirma Cardenal Zen

Estados Unidos – Washington (Martes, 05-02-2019, Gaudium Press) El Cardenal Joseph Zen SDB, Obispo Emérito de Hong Kong (China), presidió la Santa Misa del día 31 de enero, Fiesta de San Juan Bosco, en la Iglesia de Nuestra Sra. De los Dolores, adyacente a la escuela salesiana, ‘Don Bosco Cristo Rey’, de Takoma Park, en los alrededores de Washington. La ceremonia contó con la presencia de alumnos, dirigentes y amigos del Instituto, además de diversos Salesianos Cooperadores.

Basando su homilía en el Evangelio del día (Mt 18,1.6,10), el purpurado resaltó cómo San Juan Bosco puso en práctica la exhortación de Nuestro Señor Jesucristo de cuidar de los pequeños y los pobres, pues, a pesar del sufrimiento formar parte de la vida de todos nosotros pecadores, ellos sufren más.

El Obispo Emérito de Hong Kong agregó que los que creen viven de la esperanza en alguna cosa, que ya está presente, «una primera parcela de la salvación», que está constituida por el amor de Dios. «La vida sin amor no tiene sentido y la vida sin sufrimiento no existe», destacó.

Sobre San Juan Bosco, el Cardenal Zen resaltó que el fundador de los Salesianos estaba siempre alegre, pues sabía que estaba camino al Cielo. «A través del humilde servidor de Dios, San Juan Bosco, muchos pequeños tuvieron la ayuda que precisaban en la vida. Y, una vez crecidos, pudieron también ellos ayudar a los otros», puntuó.

Respecto a la situación actual de la Iglesia Católica en China, el purpurado exhortó a los chinos a perseverar en la Fe, incluso sufriendo por ella. «Los cristianos serán siempre vencedores si están cerca de Dios; si ellos se hacen pequeños y depositan su Fe en el Señor», concluyó.

Durante su paso por los Estados Unidos, el Cardenal Zen fue acompañado por el Padre Joseph Ng, Superior de la Inspectoría María Auxiliadora, con sede en Hong Kong. En una ceremonia promovida por la ‘Fundación Memorial Víctimas del Comunismo’ el Obispo Emérito de Hong Kong recibió la «Medalla Truman-Reagan de la Libertad» por su firme defensa de los derechos humanos y de la libertad de religión en China. (EPC)