Antipolo (Martes, 12-02-2019, Gaudium Press) Filipinas recibe por segundo año consecutivo la reliquia del corazón de un gran Santo de la Iglesia Católica. En 2018 los fieles pudieron venerar masivamente la reliquia del corazón de San Pío de Pietrelcina y, desde el 02 de febrero, reciben la visita del corazón de San Camilo de Lellis, Santo Patrono de los enfermos, doctores, enfermeros y agentes de la salud. Como parte de su recorrido por el país, la reliquia fue recibida con gran festividad en la Catedral de Antipolo, Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Paz y del Buen Viaje, justamente en el día en que la Iglesia conmemoraba la Jornada Mundial del Enfermo, en una celebración presidida por el Obispo de Antipolo, Mons. Francisco de León.
Mons. Francisco de León, Obispo de Antipolo, venera la reliquia del corazón de San Camilo de Lellis. Foto: Diócesis de Antipolo. |
«Hay muchas solicitudes para que la reliquia visite lugares no solo aquí en Filipinas sino en todo el mundo católico. Pero por la gracia de Dios, se nos dio la oportunidad de ser visitados nuevamente», explicó al anunciar la visita de la reliquia Mons. Oscar Florencio, miembro de la Comisión Episcopal de Atención a la Salud de la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas (CBCP). «Esta visita da esperanza especialmente a las personas enfermas que no pueden costearse un tratamiento debido a la pobreza».
El P. Dan Cancino, presidente de la organización de la segunda visita de la reliquia destacó la importancia de la presencia de la reliquia para todos los agentes de salud. «Hagámoslo centrado en la persona … cada persona es muy importante, los enfermos, los jóvenes, los ancianos», propuso. «Que esto se convierta en una forma de que nuestros proveedores de atención médica renueven su compromiso de amar y atender a los enfermos».
San Camilo de Lellis descubrió su vocación de servir a los enfermos cuando él mismo padeció una úlcera en una pierna, siendo obligado a permanecer mucho tiempo en hospitales. Se dedicó de lleno a socorrer a los enfermos y fundó una orden religiosa para llevar a cabo esta tarea y que es conocida hoy como los Camilianos. «Incluso en su último aliento, el corazón de San Camilo estaba al servicio de los enfermos. Para él, servir a los enfermos es servir a Cristo mismo», explicó el Superior Provincial de los Camilianos en Filipinas, P. José Eloja. La reliquia se obtuvo del cuerpo del Santo apenas una hora después de su fallecimiento y se conserva normalmente junto con el resto de sus reliquias en la iglesia de Santa María Magdalena en Roma, Italia.
Con información de CBCP News.
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