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Managua (Martes, 12-02-2019, Gaudium Press) Una vez más ha hecho escuchar su voz Mons. Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, esta vez para repudiar la golpiza a presas políticas ocurrida la semana pasada en cárceles de Nicaragua.
El pasado siete de febrero las detenidas Brenda Muñoz y Jeysi Lagos fueron golpeadas por guardias en la prisión La Esperanza y desde entonces se encuentran desaparecidas. Igualmente la presa política Irlanda jerez fue golpeada por alrededor de unas veinte alguaciles, no pudiendo levantarse después de la cama a causa de la agresión. «Irlanda fue brutalmente golpeada, de tal manera que no puede ni levantarse de la cama por los golpes y moretones que tiene», informó Denis Esquivel, su esposo, a la Comisión Permanente de Derechos Humanos. También fue golpeada la abogada Yonarqui Martínez, Reyba Varela, Claudia Campos, María Mercedes Chavarría, Tania y Olesia Muñoz.
La golpiza tuvo lugar cuando las custodias de la cárcel se llevaron a Brenda Muñoz y Jeysi Lagos, y luego querían trasladar a Irlanda Jerez, quien se opuso obteniendo la solidaridad de otras prisioneras.
Habla Monseñor Báez
«Cualquier agresión contra un ser humano es un pecado grave contra Dios, es algo que envilece, empequeñece a quien lo comete, realmente es una herida que sangra en la sociedad, sobre todo cuando son mujeres indefensas, mujeres detenidas injustamente. Esperemos que esto se detenga definitivamente y que no vuelva a ocurrir», afirmó Mons. Silvio Báez.
El prelado también instó a las autoridades al cese de cualquier tipo de represión.
«Si queremos crear nuevos vínculos sociales en Nicaragua hay que terminar con esta represión en forma de capturas, muchas veces ilegales y violentas. Todos tenemos que esforzarnos por crear un nuevo tipo de vínculo que nos una a construir la gran familia nacional, con esta política, con esta dinámica de represión, de apresamiento, de intimidación, de persecución, de espionaje, no vamos a salir nunca de la crisis en la que estamos», resaltó Monseñor.
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