Gobierno de China dedica grandes esfuerzos a ocultar la persecución religiosa

Beijing (Miércoles, 13-02-2019, Gaudium Press) La revista Bitter Winter, dedicada especialmente a la denuncia de la persecución religiosa en China, destacó las conclusiones del reporte 2019 del Club de Corresponsales Extranjeros de China y varios testimonios sobre la labor de ocultación del gobierno chino sobre la aplicación de las restrictivas políticas de asuntos religiosos en el país, así como sobre controvertidas acciones como la demolición de templos y símbolos religiosos.

Fieles católicos observan las ruinas de su templo en China. Foto: Bitter Winter.

Los corresponsales denunciaron la obstrucción al trabajo periodístico, seguimientos por parte de autoridades e incluso órdenes de borrar información para frustrar los reportes de prensa. Un 40% de los periodistas afirmaron que sus condiciones de trabajo empeoraron en el último año. Un funcionario anónimo de la provincia de Henan afirmó a Bitter Winter que las autoridades locales celebraron una reunión sobre el tema específico del control de la información sobre asuntos religiosos. Los funcionarios recibieron órdenes estrictas para prevenir que los reporteros pudieran obtener evidencias sobre la demolición de los templos y la destrucción de símbolos religiosos, así como la indicación de informar a sus superiores en caso de que la información llegara a los periodistas. Las reuniones son objetos de fuertes medidas de seguridad para que las indicaciones y documentos no salgan a la luz pública.

Las maniobras de las autoridades incluyeron el acordonado del área circundante a una demolición el 25 de agosto, bajo la excusa de un supuesto daño en una línea eléctrica. Las autoridades evacuaron a todas las personas y retiraron los vehículos e incluso cortaron la electricidad con el fin de retirar una cruz sin oposición y sin dejar evidencia. Los obreros mismos recibieron la indicación de no portar teléfonos celulares para que no quedaran registros fotográficos ni videos del hecho.

Un ciudadano que filmó una demolición fue amenazado por las autoridades y atacado con gas pimienta. Habiendo huido de la escena, el ciudadano, identificado con el sobrenombre de Sr. Zhao para proteger su identidad, luego descubrió que la policía ya había ubicado a su familia para advertirles que si el hombre no regresaba a casa o si el video era publicado, ellos serían tomados como responsables. Las demoliciones son vigilados por policías sin uniforme e incluso a través de drones para verificar que no existen personas registrando el hecho con cámaras o dispositivos móviles.

«Las autoridades del partido Comunista Chino parecen estar preocupadas de que la evidencia de su persecución ensucie su imagen en el extranjero. Pero en el mundo de hoy, es muy difícil cubrir todas las evidencias de los abusos a los derechos humanos, como Bitter Winter, documenta a diario», concluyó el informativo.

Con información de Bitter Winter.