Minsk (Martes, 26-02-2019, Gaudium Press) El llamado «Templo Rojo» de Minsk, Bielorrusia, la parroquia de los Santos Simón y Helena, recuperó el sonido de sus campanas después de 89 años de silencio. El templo, famoso por el color rojo de los ladrillos con los que fue edificado perdió sus campanas y sus cruces en 1930 tras la anexión de Bielorrusia a la Unión Soviética en 1922.
Parroquia de los Santos Simón y Helena en Minsk, Bielorrusia. Foto: Catholic.By |
Mons. Tadeusz Kondrusiewicz, Arzobispo de Minsk-Mogilev, destacó el papel de las campanas del templo en «despertar la conciencia del hombre» durante la Eucaristía celebrada por el acontecimiento. El prelado también destacó el compromiso de los fieles que aportaron los donativos necesarios para comisionar nuevas campanas, así como el del párroco, quien ofreció su departamento como respaldo de la deuda, la cual fue finalmente cubierta por los donativos.
El templo contaba con tres campanas: «Michal», de 1250 kg de peso, «Edward», de 700 kg y «Szymon», que fueron destruidas por las autoridades, al igual que once cruces que coronaban las torres. La construcción del templo se llevó a cabo en los años 1905 la 1910 con aportes del Presidente de la Sociedad Agrícola de Minsk, Edward Woynillowicz y su esposa Olimpia.
Durante el régimen comunista, el templo fue desacralizado y convertido en un teatro al cual se le agregó un cine. Sólo hasta 1990 y como fruto de un notable esfuerzo de los fieles católicos, el templo fue restituido a la Iglesia, que lo rehabilitó para el Culto Divino y la formación.
Actualmente se celebra la Eucaristía diariamente en el templo y los domingos tres Eucaristías son celebradas en lengua polaca. El sótano del templo se usa como auditorio y biblioteca, contando con escuela dominical, catequesis, nueve coros y clases de polaco.
Con información de KAI.
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