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Almaty (Miércoles, 27-02-2019, Gaudium Press) El Obispo de Almaty, Kazajistán, Mons. José Luis Mumbiela Sierra, expuso algunos detalles de la vida pastoral de su país y anunció que su Iglesia local dedica 2019 de manera especial al Sagrado Corazón de Jesús. El prelado afirmó que la misión continúa en este país donde los católicos son una pequeña minoría.
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| Mons. José Luis Mumbiela Sierra, Obispo de Almaty, Kazajistán. Foto: Parroquia de Torrelodones |
«La vida cristiana continúa, continuamos nuestro camino de crecimiento. En la diócesis de Almaty, en este año 2019, tenemos por un lado la idea de crear nuevas parroquias, y por otro lado la idea de crear nuevos proyectos pastorales y caritativos», comentó el prelado en diálogo con la agencia Fides. «Además, este año nos dedicaremos al Sagrado Corazón de Jesús: será un momento de carácter espiritual, pero también de crecimiento formativo, que tendrá como objetivo conocer el corazón de Cristo para conocer cada vez mejor el corazón humano».
El Obispo celebró la próxima llegada de dos nuevos sacerdotes a su Diócesis, quienes apoyarán el apostolado. De igual manera describió cómo el arte sacro puede contribuir a la misión local. «Pedimos a un pintor kazajo que pintara un cuadro dedicado a los frailes menores franciscanos que murieron mártires en el siglo XIV en lo que hoy es la frontera entre Kazajstán y China: había una antigua diócesis, cuya sede está actualmente en territorio chino, pero que es un testimonio de la presencia histórica de los católicos en Kazajstán», relató Mons. Mumbiela. «Esto nos recuerda que nuestra fe no sólo está ligada a la llegada de alemanes y polacos durante el régimen soviético, sino que tiene sus raíces en la historia más antigua del país. Aunque estos franciscanos no hayan sido beatificados, con esta imagen, de la que también hemos hecho grabados para la devoción privada, queremos responder al deber de venerar, como niños, a los que han dado su vida por nuestra fe en esta tierra».
«Este año tenemos la intención de iniciar la catequesis sobre el anuncio cristiano en lengua kazaja», comentó el Obispo, quien destacó la necesidad de ampliar el apostolado fuera de las comunidades de ascendencia extranjera que componen actualmente la comunidad de fieles. «La lengua rusa está muy extendida en Kazajistán, por lo que hemos garantizado el servicio pastoral en esta lengua, pero ahora surge la necesidad de una proclamación cristiana en kazajo: veremos qué frutos puede aportar, pero es un signo importante para nuestra Iglesia local».
El apostolado en Kazajistán se desarrolla en medio de limitantes a la libertad religiosa introducidas especialmente desde el Código Penal de 2013. El estado ha creado controles sobre los libros religiosos y restricciones a las manifestaciones públicas de la fe, por lo cual la Iglesia debe obrar con atención y respetar los parámetros de las autoridades para mantener las condiciones favorables a su apostolado. «La Iglesia de Kazajistán y Asia Central ha cambiado poco estructuralmente en los últimos cinco años, pero pensamos que puede crecer un poco más», comentó Mons. Mumbiela. «Todavía no sabemos cómo, pero tenemos el deseo y la esperanza de encontrar inspiración para la obra de evangelización».
Con información de Fides.
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