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Córdoba (Miércoles, 27-02-2019, Gaudium Press) El funeral del misionero salesiano César Fernández, sacerdote asesinado por un grupo yihadista el día 15 de febrero, ocurrió esta semana en la ciudad española de Córdoba.
La Santa Misa por el alma del religioso fue presidida por el Obispo local, Mons. Demetrio Fernández, en la Parroquia de Santa Catarina. En su homilía, el prelado resaltó que el ejemplo del Padre Antonio César nos muestra que «la vida es para darla y que cuando la vida llega a su plena donación alcanza su verdadero sentido».
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Recordando el gran bien que el Padre César Fernández hizo para la familia salesiana, el Obispo acentuó que «si durante su vida fue un gran apóstol, en su muerte lo está siendo todavía más». Además, destacó la gran importancia que el misionero dio a la promoción de los niños y jóvenes más pobres que viven en tierras de misión, sabiendo llevarles la alegría de ser amigo de Jesús.
El Padre Ángel Asurmendi, provincial de la inspectoría María Auxiliadora de los Salesianos en España dirigió a la familia del misionero las siguientes palabras: «Nunca podremos pagar por darnos una persona valiente, entregada, tenaz y humilde, que nos ha hecho mucho bien. Un bien que no muere y que además dará muchos frutos».
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Los jóvenes del Centro Juvenil decoraron el cajón del misionero con una guirnalda hecha con mensajes de paz, como señal de agradecimiento por su trabajo y entrega por los jóvenes del mundo. En seguida cantaron una canción en homenaje a Nuestra Señora.
El ataque, que terminó con el asesinato del Padre César Fernández, forma parte de la ola de violencia que asola Burkina Faso desde el año 2015, cuando la amenaza terrorista se tornó más intensa y no para de crecer. (EPC)
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