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Washington (Jueves, 07-03-2019, Gaudium Press) En declaraciones vehiculadas por el National Catholic Register, el Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Cardenal Gerhard Müller, calificó la sentencia contra el Cardenal George Pell como «absolutamente contra toda razón y justicia». Afirmó también que las circunstancias que rodearon la sentencia se asemejan a un entendimiento de la justicia de la época de Enrique VIII, tiempos de persecución a la Iglesia.
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| Cardenal Müller |
El Cardenal George Pell, antiguo arzobispo de Sidney y antiguo Prefecto de la Secretaría para la Economía de la Santa Sede, fue condenado el pasado diciembre por abusos sexuales, pero sobre el fallo recaen crecientes cuestionamientos a medida que se conocen los detalles de las acusaciones y del proceso.
Las acusaciones que llevaron a la condena del Pell son «absolutamente increíbles» y «sin pruebas», dijo el cardenal alemán Müller. «Como todos los demás, no puedo ver la culpabilidad», expresó el purpurado, significando el creciente número de voces abiertamente críticas contra la sentencia en cuestión.
El Cardenal George Pell se encuentra en reclusión a la espera de la oficialización de la sentencia lo que ocurrirá en los próximos días, pero su defensa ya anunció la apelación de la misma. El Cardenal quiso enfrentar la justicia en su país, renunciando a su inmunidad diplomática por ser funcionario vaticano. Analistas estiman que un clima anti-católico prevalente en Australia haya podido influir decisivamente en el proceso.
«Nadie lo vio», señaló el cardenal Müller sobre los supuestos abusos ocurridos en un lugar de fácil acceso de personas en una catedral pública, y dijo que no podía creer que eso pudiera suceder con «todas las demás personas» probablemente presentes después de la misa.
«Las acusaciones en su contra son absolutamente increíbles, es imposible. Es [algo] sin pruebas, contra toda evidencia «, expresó el cardenal Müller. «Si no hay pruebas, no se puede condenar a una persona a 50 años en una prisión», concluyó.
«Es una comprensión de la justicia que se remonta a la época de Enrique VIII» y «muestra una corrupción del sistema jurídico en la opinión pública general», dijo.
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