Santa Fe (Martes, 26-03-2019, Gaudium Press) Mons. John Wester, Arzobispo de Santa Fe, Estados Estados Unidos, renovó la condena de la Iglesia al culto de la llamada «Santa Muerte», una práctica extendida por los narcotraficantes en México y Centroamérica que se ha difundido en algunos entornos latinos en Norteamérica.
Mons. John Wester, Arzobispo de Santa Fe, Estados Estados Unidos. Foto: Catholic San Francisco. |
«Realmente está mal. Creo que, en parte, las personas están mirando y buscando. Esto es un síntoma de la búsqueda de respuestas», expuso el Arzobispo a la agencia informativa AP. «Nuestra devoción es hacia el Dios de la vida». El culto a la «»Santa Muerte» recibió su más célebre condena en 2013, cuando el Cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Consejo Pontificio de la Cultura, afirmó al término de una visita a México que esta práctica constituye «un culto blasfemo, una degeneración de la religión» (ver noticia anterior).
La relación de la controvertida devoción con las prácticas criminales confirma la contradicción con la fe católica. «Si algunas personas van a estar haciendo algo ilegal, y quieren que los protejan de la policía, se siente incómodos pidiéndole a Dios que los proteja», explicó a CNA el P. Andrés Gutiérrez, quien sirve en la la parroquia de St. Helen en Río Hondo, Texas. El culto también se realiza para pedir favores contrarios a la fe, como los actos de venganza, indicó el catedrático Andrew Chesnut, único autor de un análisis académico sobre el tema en lengua inglesa. La «Santa Muerte» » es básicamente la chica del cartel de la espiritualidad narco-satánica», comentó.
Un componente atractivo para ciertas personas expuesto por Chesnut es contar con una figura de un «santo» que, en lugar de proponer un modelo de vida, aceptaría a las personas como son, especialmente quienes por sus acciones no se sienten aceptadas en la Iglesia Católica ni en los cultos cristianos. Las prácticas toman la forma de las devociones católicas y son deformadas hacia la veneración de la polémica figura. «Casi se puede ver en parte como una forma herética extrema del catolicismo popular», declaró Chesnut. «De hecho, puedo decir que Santa Muerte sólo pudo haber surgido de un ambiente católico».
El P. Gutiérrez advirtió que devotos de la «Santa Muerte» han reportado haber sufrido bastante por haberse relacionado con el culto. «Es literalmente un demonio con otro nombre», alertó. «Eso es lo que es». La perspectiva del sacerdote es compartida por el P. Gary Thomas, exorcista de la Diócesis de San José, California: «He tenido un número de personas que han acudido a mí como usuarios de esta práctica y se encuentran atados a un demonio o una tribu demoníaca», expresó a CNA.
Con información de Catholic World Report.
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