Edmonton (Jueves, 28-03-2019, Gaudium Press) Un nuevo caso de violencia contra un sacerdote católico se registró el pasado 13 de marzo, cuando un joven de unos 25 años se abalanzó sobre el P. Marcin Mironiuk de manera sorpresiva después de la Eucaristía de la tarde, cuando se despedía de los fieles en la puerta del templo. Las feligreses presentes, de edad avanzada, ayudaron al presbítero con lo que tenían a la mano, sus bastones de caminar, y frustraron el ataque.
Parroquia de Nuestra Señora, Reina de Polonia en Edmonton, Canadá, donde se registró el ataque. Foto: 100 Churches 100 Sundays. |
Los detalles sobre el evento y su inusual resolución fueron reportados por Lorraine Turchansky, vocera de la Arquidiócesis de Edmonton, quien afirmó que el atacante pretendía estrangular al sacerdote con sus manos ante la mirada atónita de las fieles. «Ellas estaban muy perturbadas por esto y en shock, realmente», declaró, según informó CNA. «Eran mujeres mayores, así que no era el tipo de gente que sacaría un teléfono móvil y tomaría un video o llamaría al 911. Ellas hicieron lo que podían y tenían bastones. Comenzaron a golpear al hombre con sus bastones». El sorprendido atacante tuvo que huir de la escena.
El sacerdote atacado, el P. Mironiuk, reportó que no resultó herido, sólo impresionado por los hechos. Los fieles reportaron que el joven, aún no identificado, olía a alcohol cuando se aproximó al sacerdote sin decir nada. El presbítero no lo reconoció y le preguntó si hablaba polaco (la parroquia realiza un apostolado especial con creyentes de origen polaco) y sólo recibió un no como respuesta antes de ser atacado por sorpresa. «Pudo haber sido mucho peor, seguramente», se lamentó la vocera arquidiocesana. «Esto es algo que nadie espera realmente. Al mismo tiempo, sin embargo, nuestros templos son lugares públicos. El sacerdote está allí de una manera muy pública así que ellos son vulnerables de cierto modo».
El evento se dió a conocer pocos días después del atentado padecido por el P. Claude Grou, Rector del Oratorio de San José de Montreal, mientras celebraba una Eucaristía transmitida a través de la televisión. Si bien el P. Grou resultó levemente herido por su atacante, quien portaba un cuchillo, la rápida acción de los feligreses también evitó una tragedia y permitió la captura del agresor, quien fue acusado de varios delitos espera ser procesado por las autoridades judiciales.
Con información de Catholic World Report.
Deje su Comentario