Redacción (Lunes, 01-04-2019, Gaudium Press) En el segundo misterio doloroso del Santo Rosario contemplamos la Flagelación de Jesús.
¿Vamos a acompañar a Jesús en este paso de su Pasión? Meditemos con Monseñor João Clá Dias el segundo Misterio Doloroso:
Pilatos entró al pretorio, llamó a Jesús y le preguntó:
-¿Eres tú el rey de los judíos?
Jesús respondió:
-Dices eso por ti mismo, ¿o fueron otros que te dijeron de mí?
Dijo Pilatos:
-¿Acaso soy yo judío?
Tu nación y los sumos sacerdotes te entregaron a mí. ¿Qué hiciste?
Respondió Jesús:
-Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo, mis súbditos ciertamente habrían peleado para que yo no fuese entregado a los judíos. Pero mi Reino no es de este mundo.
Le preguntó entonces Pilatos:
-¿Eres, por tanto, rey?
Respondió Jesús:
-Sí, yo soy rey. Es para dar testimonio de la verdad que nací y vine al mundo. Todo lo que es de la verdad oye mi voz.
Le dijo Pilatos:
-¿Qué es la verdad?…
Hablando eso, salió de nuevo, fue a ver a los judíos y les dijo:
-No creo en él crimen alguno. Pilatos mandó entonces flagelar a Jesús (Jo 18, 33-40; 19, 1).
* * * * *
Esta es la actitud frecuente de todos los que buscan una posición neutra entre el Bien y el mal: en situación crítica, prefieren de cierta manera, sacrificar algo de Bien, en busca de un ablandamiento del mal. Como en Jesús, Pilatos no encontraba crimen alguno, lo mandó flagelar.
Por este Misterio, pidamos por intercesión de la Santísima Virgen la gracia de siempre atender con entusiasmo y perfección a los llamados de Dios, a fin de que no sigamos jamás el ejemplo de Pilatos, mandando flagelar a Jesús.
(Pausa para meditación)
Padre-Nuestro, 10 Ave-Marías, Gloria, Oh mi Jesús…
Gracias del Misterio de la Flagelación, descended en nuestras almas. Amén.
Por: Monsenhor João Clá Dias
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