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Motherwell (Jueves, 04-04-2019, Gaudium Press) El Obispo de Motherwell, Escocia, Mons. Joseph Toal, emitió una Carta Pastoral sobre los ritos funerarios el pasado 03 de abril en la que pidió a los sacerdotes no modificar la liturgia de la Eucaristía de exequias y limitar los mensajes de los familiares y los elogios del difunto a otros momentos como la recepción funeraria.
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| La liturgia católica está enfocada a implorar la misericordia de Dios sobre los difuntos y recordar la esperanza de la resurrección. |
«La liturgia funeraria en la Iglesia Católica brinda un gran consuelo y esperanza a los que han perdido a un ser querido porque proclamamos la Resurrección del Señor y nuestra esperanza de vida eterna», comentó el Obispo en su Carta, divulgada por CNA. «Su fortaleza está en la fe de la Iglesia y en las palabras de la liturgia que expresan esa fe. Debemos aceptar, por lo tanto, que lo que más nos importa es lo que la Iglesia nos ofrece, en lugar de nuestras propias palabras».
El prelado pidió no alterar la Liturgia, de forma que si se pronuncian algunas palabras en homenaje del fallecido, se debe hacer antes del inicio de la Eucaristía, de manera breve y habiendo mostrado el texto al sacerdote con antelación. «Dado que la liturgia tiene su propia estructura y ritmo, especialmente la Misa de Réquiem, no debe interrumpirse para agregar nuestros extras», explicó Mons. Toal. El Obispo pidió que no se permita la participación de terceros, por ejemplo, durante el tiempo de la homilía.
«A menudo, lo que las familias quieren escuchar y compartir se puede ofrecer de una manera más apropiada y menos formal en la recepción después», agregó el Obispo. «El punto importante es la celebración plena de los ritos funerarios católicos y nuestra intercesión para que los pecados del difunto puedan ser perdonados y que sea digno de compartir la vida eterna con Dios».
El documento recuerda que la predicación del sacerdote en las Eucaristías de Réquiem no debe convertirse en un elogio del difunto y recordó la instrucción de «predicar una homilía como en otras ocasiones», basada «en la Palabra de Dios, enfatizando en un funeral la esperanza de la resurrección en Nuestro Señor Jesucristo». También recomendó permitir que las tareas litúrgicas como las lecturas de la Eucaristía sean hechas por quienes habitualmente lo hacen en la parroquia. «Es una prueba para las personas que lean si no están acostumbrados a hacerlo, o tal vez ni siquiera asisten regularmente a la iglesia».
Con información de Catholic Herald.
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