Greco Católicos de Bielorrusia se suman al llamado de defender cruces de su demolición

Minsk (lunes, 08-04-2019, Gaudium Press) El servicio de prensa del Visitador Apostólico para los Católicos de rito griego de Bielorrusia, Mons. Sergei Hajek, se unió a la condena hecha por la Conferencia de Obispos Católicos (de rito latino) de Bielorrusia a la demolición de las cruces del memorial de las víctimas del comunismo en Kuropaty. Los creyentes se unieron en solidaridad a la jornada de desagravio con el rezo del Santo Vía Crucis celebrada en el país el pasado 05 de abril.

Cruces ene l memorial de Kuropaty, Bielorrusia. Foto: Zala.

«En la mañana del 4 de abril de 2019 en Kurapaty, cerca de Minsk, en el lugar de la muerte de las víctimas de la represión política en los años 1930 – 1940s, comenzó el desmantelamiento y la eliminación de cruces, que se instalaron en público desde hace varios años», informó el servicio de prensa del Visitador Apostólico. «Todavía no se conoce el propósito de esta Ley».

El prelado recordó que la Cruz representa para los cristianos «es un símbolo sagrado del sufrimiento y la muerte de nuestro Señor Jesucristo» y agregó que en toda la civilización cristiana esta señal se emplea en memoria de los fallecidos, «especialmente aquellos que han muerto a causa de la violencia injusta».

Kuropaty fue descrito por la Iglesia Greco Católica como «un lugar de la memoria de las víctimas, personas de todas las nacionalidades y religiones, un lugar de dolor para muchos ciudadanos de Bielorrusia cuyos antepasados ??sufrieron la represión estalinista, horrible e injusta, en la primera mitad del siglo XX». El Visitador Apostólico expresó que los greco católicos «estamos plenamente de acuerdo con la declaración del Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Bielorrusia, Mons. Tadeusz Kondrusiewicz, Metropolitano de Minsk y Mogilev».

De las palabras del Arzobispo, citaron el llamado a proteger las cruces de la demolición en progreso: «Pido a los responsables de la demolición de cruces con urgencia detener estas acciones y mediante el diálogo entre las distintas fuerzas políticas y sociales, con la participación de representantes de diferentes religiones, comenzar el proceso de resolver la situación».

Con información de Conferencia de Obispos Católicos de Bielorrusia.