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Toledo (Martes, 16-04-2019, Gaudium Press) La Archidiócesis de Toledo, a través de Cáritas Diocesana, invita a los fieles de la ciudad española a rezar este Viernes Santo el «Vía Crucis de la Caridad»; una manera especial de orar durante la Semana Santa poniendo como eje central el ejercicio de la caridad y animando la práctica piadosa del Vía Crucis, a través de la cual es posible ganar la Indulgencia Plenaria.
El propósito de la iniciativa -que va en unión con el Plan Pastoral Diocesano que lleva por título «La Iglesia y la familia: fuentes de caridad- es el de orar por las personas que participan en la Cáritas Diocesana:
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| Con la práctica devota del Vía Crucis es posible ganar la Indulgencia Plenaria / Foto: Il Ragazzo por Cathopic. |
«Os proponemos que el ejercicio del Vía Crucis de este Viernes Santo tenga como objetivo rezar por nuestra Cáritas Diocesana; rezando por todas las personas que participan, como beneficiarios, como voluntarios, como personas comprometidas con la entidad, así como por los trabajadores de los distintos proyectos», indican desde Cáritas Toledo.
Para ello, la institución caritativa de la diócesis ha preparado los textos del «Vía Crucis de la Caridad» en el que ha recogido para cada una de las estaciones testimonios de personas que han sido acompañados por Cáritas, y que han hallado la misericordia de Dios en sus vidas.
Descargar aquí el texto del «Vía Crucis de la Caridad».
La Indulgencia Plenaria del Santo Vía Crucis
A través del ejercicio piadoso el Vía Crucis es posible obtener la Indulgencia Plenaria, especialmente rezando la vía dolorosa durante los viernes de Cuaresma. Así los indica el Decreto ‘Enchiridion Indulgentiarum’ de la Penitenciaría Apostólica que dice: «Al fiel cristiano que practique el piadoso ejercicio del Vía Crucis se le concede la Indulgencia Plenaria».
Para ganar esta gracia es necesario que la práctica devota del Vía Crucis se realice ante las estaciones de la Cruz, recordando las estaciones de Jerusalén y meditando la Pasión y Muerte de Nuestro Señor; ya que a través de esta oración se hacen presentes y actualizan los sufrimientos que vivió Jesús en el camino desde el pretorio de Pilato, donde fue condenado a muerte, hasta el Monte Calvario, donde fue crucificado y dio la vida por la salvación de la humanidad.
Los fieles que deseen obtener la Indulgencia Plenaria es necesario que excluyan todo afecto de pecado, incluyendo los veniales, y cumplan las condiciones acostumbradas, que son: La confesión sacramental, la comunión eucarística -es decir, comulgar- y orar por las intenciones de Sumo Pontífice.
La Indulgencia Plenaria, como se explica en el Decreto de la Penitenciaría Apostólica, «es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados ya borrados en cuanto a la culpa, que el fiel cristiano, debidamente dispuesto cumpliendo unas ciertas y determinadas condiciones, consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de la santificación de Cristo y de los santos».
Esta indulgencia se puede obtener una vez al día y ser aplicada por el alma de un fiel difunto.
Con información de Cáritas Toledo y Manual de Indulgencias.
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