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Francia – Paris (Martes, 16-04-2019, Gaudium Press) La Catedral de Notre-Dame de París, alcanzada por un incendio en la tarde de este lunes 15 de abril, además de ser un símbolo de la capital francesa, es uno de los templos góticos más antiguos del país.
Dedicada a Nuestra Señora, de ahí el nombre ‘Notre-Dame’ (Nuestra Señora en francés), la Catedral está localizada en el centro de París, en la pequeña isla ‘Île de la Cité’, siendo rodeada por las aguas del río Sena.
En el lugar existía la Basílica de Saint-Etienne, Basílica de San Esteban, una de las primeras iglesias del cristianismo de París, proyectada por Quildeberto I por vuelta del año 528. En su lugar surgió una iglesia románica que permaneció hasta el año de 1163, cuando se inició efectivamente la construcción de la Catedral de Notre-Dame de París.
El templo tardó 182 años en ser concluido, quedando listo solamente en el año de 1345. A lo largo de sus más de ocho siglos de existencia, el templo fue restaurado inúmeras veces.
Durante su construcción, motivada por el crecimiento poblacional de Paris, la Catedral recibió fuerte influencia del estilo gótico, siendo esculpida a través de innovaciones técnicas que permitían formas hasta entonces imposibles.
Durante el siglo XIII, el templo vivió un período negro en el cual los coloridos vitrales fueron sustituidos por cristales blancos. Los líderes religiosos de la época creían que los vitrales «comían la luz».
Durante la Revolución Francesa, la Catedral de Notre-Dame fue cerrada y saqueada, siendo restaurada en el año 1801, a través de un acuerdo entre Francia y la Santa Sede. Pero en el año de 1831 volvió a ser saqueada y tuvo sus vitrales quebrados.
En el año de 1844, se inició una verdadera resurrección de este simbólico templo, guiada por los arquitectos Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste Lassuss. Ese trabajo duró 23 años y respetó el material, estilo y épocas. En el año de 1991, la Catedral pasó por una nueva restauración. (EPC)
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